La artista Jennifer Angus fue invitada a participar en la reapertura de la Galería Renwick, en Washington, y para la ocasión se le ocurrió una idea bastante atípica: una habitación pintada de color rosa fuerte con una textura poco común: insectos.
La instalación se llama “In the midnight garden”, y forma parte de “Wonder”, una exhibición que celebra la reapertura de la galería Renwick, mediante las obras de nueve artistas.
Como parte de la muestra Jennifer armó patrones con insectos y escarabajos en las paredes de Renwick. Los diseños geométricos cubren las paredes, como si fueran un papel tapiz, y están hechos con 5 mil ejemplares de diferentes especies, originarias del sureste asiático.
Los insectos fueron recolectados en el sureste de Asia, en Tailandia y Malasia, y sus colores naturales, que no fueron alterados, muestran tonos verdes, azules, y malvas, y se unen para dar forma a calaveras y otros motivos ornamentales.
Fuente: www.periodismo.com