Es fundamental la elección de un recipiente adecuado para poder llevar a cabo este tradicional y popular plato.
Cocinar arroz es uno de los platos más comunes en todo el mundo, y uno de los que primero eligen las personas que están aprendiendo a cocinar. Muchos creen que cocinar este alimento es fácil, ya que no requiere de una preparación muy elaborada y solamente hay que echar el arroz a una olla con agua, y tan solo esperar a que se haga.
Cocinar este plato tiene algunas complicaciones al momento de dar con el punto de cocción adecuado y que termine en su punto. Este problema puede ser un mal menor, ya que este alimento acepta diferentes texturas. El problema es que puede quemarse o quedar pegado en la olla, y no solo podrá quedar inservible el alimento, sino que también será costoso lavar el recipiente.
Primero que nada, hay que enjuagar bien el recipiente para quitarle el almidón en agua, hasta que el agua quede transparente. Una vez realizado este paso, hay que tener en cuenta las dimensiones y calcular el tamaño de la olla que a utilizar respecto de la cantidad de arroz que quieres cocinar. Esta debe ser aproximadamente de el doble de agua por cada porción.
Recomiendan tener en cuenta que el agua se evapora y el arroz cambia de tamaño al absorber el líquido, por lo que si se pone mayor cantidad de comida de la necesaria puede ocurrir que la olla se quede sin agua.
Además, es vital utilizar fuego medio, o medio bajo, y se debe mantener por unos 20 minutos aproximadamente.
La importancia de usar limón al cocinar arroz
Para no rascar más el fondo de la olla, es importante el uso del limón. Para esto, hay que exprimir la mitad de uno e introducirlo en el agua. Este paso permitirá que los ácidos que tiene este alimento, eviten que se pegue el arroz.
En caso de no querer usar limón, se puede colocar vinagre, aunque puede provocar un gusto mayor al arroz. Además, para que arroz quede más suelto se puede agregar un chorro de aceite para que la grasa evite que se pegue.
Este sencillo truco permitirá cocinar arroz, sin tener que preocuparte porque se pegue al fondo de la olla. Sabido es que no se necesita una gran elaboración, y que queda bien con una gran variedad de platos, ya sea como alimento principal o como guarnición.
Fuente: tn.com.ar