Es necesario cuidar los niveles de glucemia, triglicéridos, colesterol y presión arterial para combatir este enemigo silencioso que puede causar patologías severas.
Ya estuvimos hablando del índice de masa corporal (IMC), el cálculo que se utiliza para saber cuánto debe pesar una persona, estuvimos hablando del contorno de la cintura y dijimos que el máximo del perímetro abdominal para un hombre es de 95-100 centímetros y para una mujer hasta 85-90 centímetros.
Además de estos dos valores, hay otras cifras que son importante conocer. Si bien son cifras obtenidas a través de un análisis clínico de laboratorio y que su médico debe conocerlas y controlarlas, también es importante que usted conozca esos datos, porque las arterias son suyas, el corazón es suyo, y el único que lo puede cuidar es usted, así que tome apuntes.
El síndrome metabólico no se presenta como una enfermedad. Sin embargo, este enemigo silencioso tiene la capacidad de desencadenar patologías que podrían ser mortales, como el ACV, la diabetes tipo 2, o los ataques cardíacos, entre tantas otras. Trabajar día a día para llevar y mantener un estilo de vida saludable es, según la Organización Mundial de la Salud, la única forma de prevenir y combatir esta amenaza que se convirtió en una epidemia a nivel global.
Se denomina síndrome metabólico al conjunto de alteraciones metabólicas constituido por la obesidad de distribución central, la disminución de las concentraciones del colesterol unido a las lipoproteínas de alta densidad (cHDL), la elevación de las concentraciones de triglicéridos, el aumento de la presión arterial (PA) y la hiperglucemia.
La presión arterial hay alguna asociaciones que recomiendan que el valor se mantenga en 14/9, hay otras que dicen un poco menos, hasta 13/8 pero bueno por arriba de 14/9 es una persona que empieza a tener una hipertensión marginal.
La otra cifra que es muy necesario tener en cuenta es el colesterol. El colesterol total no conviene que sea más de 200, pero recuerde que hay dos colesteroles. El HDL (colesterol bueno), que es el que extrae el colesterol depositado en las arterias hacia el hígado para poder eliminarlo del organismo, y el LDL (colesterol malo) que favorece la acumulación de colesterol en las arterias.
Los valores óptimos del HDL colesterol bueno son 50 para las mujeres y 40 para los hombres. En el caso del colesterol malo, que es el LDL, el tope es 150 igual que los triglicéridos que también como tope tienen 150.
La glucemia, que es el azúcar en sangre, tiene como tope 100 miligramos por decilitro. Por arriba de eso, uno tiene que empezar a ocuparse.
Y el otro dato es el hígado graso no alcohólico, que es cuando las personas tienen el hígado graso, diagnóstico que se suele hacer primero por un examen y después con una ecografía.
Todos estos valores, aparecen con más facilidad si la persona tiene un contorno de cintura superior a 100 centímetros en el caso de los hombres o más de 85-90 centímetros es si es mujer.
Si alguno de estos casos suceden en su familia y usted empieza a insistirle a un miembro familiar para que baje de peso, y usted está con sobrepeso, recuerde que dar el ejemplo no es la mejor manera de influir sobre las personas, es la única.
*El doctor Alberto Cormillot (MN 24.518) es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
Fuente: www.infobae.com