Un popular pub en la ciuda de Sheffield, en Reino Unido, cerró repentinamente al ser despedidos sus encargados, luego de una intempestiva visita del dueño.
El pub Cow and Calf cerró indefinidamente el pasado martes 18 de agosto, pocas semanas después de que reabriera tras la flexibilización de las medidas de confinamiento.
Después de que los clientes expresaran su sorpresa, Louise Brownhill, que había dirigido el pub con su esposo Steve desde el año pasado, recurrió a Facebook para explicar lo que había sucedido.
La mujer contó que Humphrey Smith (propietario de la cervecería a la que pertenece el pub), los había visitado ese día, y se sintió decepcionado cuando no pudieron servirle su postre favorito. Ambos fueron despedidos, afirmó, a pesar de explicar que no tenían el postre (un fondant de chocolate), porque no les habían proporcionado un congelador.
“Estamos tristes de irnos porque hemos hecho muchos buenos amigos aquí, pero seguiremos adelante”, agregó. «Gracias por todo su apoyo y esperamos verlos en nuestro próximo emprendimiento».
Los clientes reaccionaron con consternación a la noticia del cierre del pub, y uno describió que los encargados salientes habían sido un «soplo de aire fresco para el lugar» y servían comida «increíble».
Según los informes, Humphrey Smith ordenó a los encargados de sus pubs que prohíban a los clientes maldecir o usar teléfonos móviles en el interior, y cualquiera que sea sorprendido rompiendo esas reglas puede ser expulsado.
La cervecería se negó a hacer comentarios ante los requerimientos de la prensa local.
Fuente: www.periodismo.com