La Asociación Mundial de la Salud quiere ayudar este año a proteger el medio ambiente.
“El tabaco, una amenaza para el medio ambiente”. Con este lema, este 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco. Además del perjuicio a la salud que está implícito en los mensajes que figuran en sus envases, la nueva campaña pretende concientizar acerca del brutal impacto ambiental que tiene el tabaco, no solamente a través de sus procesos de cultivo, producción y distribución, sino especialmente debido a los residuos contaminantes que deja.
El problema más grave de la industria tabacalera para el medio ambiente según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son los gases invernadero que produce, que equivalen a un total de 84 millones de toneladas de dióxido de carbono emitidas a la atmósfera anualmente.
“De este modo contribuye al cambio climático y reduce la resiliencia ante ese cambio, además de desperdiciar recursos y dañar los ecosistemas”, advirtió la OMS a través de un informe, anunciando y justificando así la elección del lema de este 2022.
Además, el cultivo del tabaco favorece la deforestación, deteriorando los suelos y mermando su rendimiento para otras plantaciones, sobre todo en los países en desarrollo. Allí se concentran el 90 por ciento de estos cultivos. En este sentido, cada año se destruyen unos 3.5 millones de hectáreas de tierras para estos y otros cultivos.
Otras cifras alarmantes para el planeta son las siguientes: se cortan 600 millones de árboles y se utilizan 22.000 millones de litros de agua para fabricar cigarrillos.
Día Mundial sin Tabaco: por qué se celebra
La Organización Mundial de la Salud instituyó el Día Mundial sin Tabaco en 1987, para que cada 31 de mayo se tome conciencia acerca de que fumar es perjudicial para la salud y sus efectos son letales. Los datos que maneja esta institución son significativos: cada año, 8 millones de personas mueren a causa del tabaquismo en todo el mundo.
En su disposición, anunció que “esta celebración anual informa al público acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, las actividades de la OMS para luchar contra la epidemia de tabaquismo y lo que las personas de todo el mundo pueden hacer para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, y para proteger a las generaciones futuras”.
Este año, la Organización Mundial de la Salud recuerda que la reducción del consumo de tabaco es fundamental para la salud y que, al mismo tiempo, representa uno de los elementos clave para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La nueva campaña, por último, exhorta a los gobiernos de los países productores que refuercen tanto las medidas legislativas como las sanciones para “obligar a los productores a hacerse cargo de los costos ambientales y económicos de los residuos provocados por la industria del tabaco y sus derivados”.
Este Día Mundial sin Tabaco es una nueva oportunidad para que las personas que fuman adquieran conciencia de los peligros para su salud, la de su entorno y la del planeta, y tomen la difícil pero positiva decisión de dejarlos cigarrillos. Como recomienda la Organización Mundial de la Salud, “abandona el hábito por tu salud y la de nuestro planeta”.
Día Mundial sin Tabaco: por qué no fumar
Respecto de las aspectos negativos de consumir tabaco, el director de Promoción de la Salud de la OMS, el doctor Ruediger Krech, explicó: “Las consecuencias ambientales del consumo de tabaco agregan una presión innecesaria sobre los recursos ya escasos y los frágiles ecosistemas de nuestro planeta. Esto resulta especialmente peligroso para los países en desarrollo, pues en ellos se concentra la mayor parte de la industria tabacalera.”
“Cuando las personas fuman cigarrillos, están quemando recursos allí donde ya escasean. Las personas están quemando recursos de los que depende nuestra propia existencia”, concluyó.
Fuente: tn.com.ar