Los cócteles son una combinación creativa de bebidas alcohólicas que ofrecen aromas, sabores y texturas originales.

Si bien el Día Mundial del Cóctel es una celebración que homenajea a las creaciones de bartenders de todo el mundo, y a sus tragos que combinan diferentes bebidas e ingredientes que sorprenden y deleitan en bares y restaurantes, también es una fecha de festejo para todos aquellos que disfrutan de hacerlos en casa.

La costumbre de mezclar bebidas alcohólicas con el objetivo de lograr una bebida distinta, tan atractiva de mirar como de tomar, es bastante reciente en el mundo. Y luego se potenció durante la Ley Seca en los Estados Unidos, cuando los bartenders locales tuvieron que empezar a viajar para poder seguir trabajando, fundamentalmente a Europa y América Latina, y apelar a su creatividad a la hora de ponerse detrás de nuevas barras, con otras bebidas y otro público.

En la Argentina, la primera referencia histórica a una coctelería propiamente local data de 1908, en la revista ‘Caras y Caretas’. Ya en 1910, con los festejos del primer centenario, se abrieron diversos cafés, confiterías, restaurantes y hoteles emblemáticos en la Ciudad de Buenos Aires, en los que los cócteles se pusieron rápidamente de moda.

Existen muchos tipos de tragos y hay para todos los gustos. Están los clásicos de siempre que se mantienen vigentes, porque el público se renueva. Los innovadores que se apoyan en ingredientes originales y de moda. Los tragos largos, muchos de los cuales quedaron en el olvido, y los tragos de autor, en los que cada bartender pone su toque personal. También hay tragos “regionales”, disfrutados por los lugareños y, lógicamente, por los turistas.

La intención de un cóctel es siempre la misma, llamar la atención con su aspecto, agradar con sus perfumes y sorprender con sus sabores y texturas. Pero lo que lo hace especial no es solo eso, sino el momento que cada uno dedica para disfrutarlo. Porque puede ser solo en una barra, ya que el cóctel es compañía, al tiempo que también habla de la persona. Para muchos, es el momento preferido del día, el infaltable en el encuentro con los amigos después de la oficina, o el trago relajante antes de ir a casa. El cóctel que rompe el hielo en una comida de negocios. O simplemente en casa, el trago aperitivo mientras se prepara la comida o un bajativo para después.

Claro que donde más se lucen los cócteles es en las barras, donde cada vez hay más bartenders con ganas de innovar, muchas veces reivindicando algún clásico, pero con toque de autor, muy formados en las técnicas actuales y combinando bebidas con preparados propios (infusiones, licores, jugos, etc.). A la hora de mezclar bebidas vale todo, pero es cierto que hay ciertas cuestiones que respetar.

Generalmente a una bebida espirituosa se le puede agregar otra refrescante y un “garnish” (ingrediente o adorno) y listo. Pero se puede ir mucho más allá. Porque si a una espirituosa se le suma una licorosa, por ejemplo, un jugo o infusión, algún ingrediente herbáceo o especiado, y se lo culmina con alguna rodaja o cáscara de cítricos, servido en un vaso elegante, se puede obtener un trago mucho más diverso en sus expresiones, con capas de sabores y diferentes texturas y perfumes.

El hielo también se puede personalizar. Generalmente presente y protagonista en muchos tragos; no así en los que se sirven en copa cóctel (tipo martini), porque se refrescan previamente en la coctelera o vaso mezclador. Actualmente, la forma de los hielos es uno de los indicadores de calidad de un cóctel. En los tragos aperitivos, el vermouth es protagonista y uno de los granes impulsores de toda la categoría, porque gracias a la complejidad de sus sabores (dulce-amargo) aporta cuerpo y equilibrio a muchas preparaciones, ideales para disfrutar antes de sentarse a la mesa.

Por otra parte, hace pocos años las barras más emblemáticas de la Argentina comenzaron a incluir en sus cartas, cócteles característicos de un estilo conceptual nacido en 1930 que genera pasiones y cautiva a los consumidores; la coctelería Tiki. Propuestas que remontan a la experiencia de viajar, desde el primer sorbo, a épocas doradas y recintos paradisíacos, lógica cada vez más elegida por los exigentes amantes del buen beber, con el fin de relajarse y disfrutar de un momento distinto.

Preparar los clásicos del primer estilo conceptual en la historia de la coctelería, implica combinar una base alcohólica -como el ron, el vodka, el gin, el whisky y otras espirituosas que se hacen lugar, como el vermouth- con algún elemento dulce y/o cítrico además de un agente especiado, herbal o botánico dentro de un vaso tallado en forma de deidades de la Polinesia, aves tropicales y decoraciones fastuosas.

Juan Luciani, Bartender y Brand Ambassador de la Familia Carpano, destaca que “si bien es una rama particular de la coctelería, cada vez tiene más fuerza, y el estilo Tiki pasa por un gran momento a nivel global. Se trata de una coctelería tropical en la cual predominan las frutas exóticas, almíbares e insumos caseros, pero, también, tiene en su génesis una parte especiada y es ahí donde los vermouth y los amaros como el Fernet Branca juegan un rol determinado y sumamente relevante”.

Claro que hay marcas emblemáticas que impulsan ciertos tragos y hacen a su fama mundial, como el Campari al Negroni. El icónico aperitivo italiano de color rojo es, por primera vez, partner oficial del prestigioso Festival de Cannes y estará presente este año en la 75ª edición del icónico evento, que se celebrará del 17 al 28 de mayo de 2022. Los invitados del lounge podrán disfrutar de cócteles preparados y servidos magistralmente por Camparino in Galleria.

Camparino es el legendario bar abierto por Davide Campari en la Galería Vittorio Emanuele II de Milán en 1915. Un éxito inmediato entre los milaneses, el bar se convirtió en sinónimo de la tradición por el aperitivo de la ciudad y en 2015 celebró sus cien años. Luego de un proyecto de remodelación, el bar reabrió sus puertas en otoño de 2019 con una identidad renovada y una oferta gastronómica y de cócteles diseñada para consolidar su posición como uno de los lugares más influyentes del mundo para los amantes de la coctelería y la innovación gastronómica.

Actualmente, Camparino in Galleria ocupa con orgullo el puesto número 27 en la lista de los 50 mejores bares del mundo de 2022. Por suerte, Argentina también ostenta bares entre los tops de Latinoamérica y del mundo. A su vez, la salida de la pandemia ha provocado un auge del consumo de bebidas, fundamentalmente porque se han multiplicado los encuentros entre amigos y porque la gente quiere disfrutar más como si de alguna manera se pudiera recuperar el tiempo perdido.

Fuente: www.infobae.com