De las cremas a las frutas, hay dos favoritos que siempre están en un pote de 1 kilo.
El 12 de abril es el Día de los Helados y a la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA), dio a conocer según su última investigación, cuáles son los gustos favoritos de los argentinos.
“El 89% de los argentinos elige los chocolates y variedades de dulce de leche como sus favoritos”, remarcó la AFADHYA en conjunto con la consultora D’Alessio IROL.
Cuáles son los gustos favoritos de los argentinos
Se mencionaron siete gustos, en promedio, entre los cuales el chocolate y dulce de leche fueron seleccionados como favoritos, seguidos por las frutas y cremas.
La lista completa de los 15 más elegidos:
- Dulce de leche granizado 50%
- Chocolate con almendras 49%
- Dulce de leche 43%
- Sambayón 41%
- Chocolate amargo 38%
- Frutos rojos 34%
- Frutilla con crema 33%
- Chocolate 33%
- Limón 28%
- Mascarpone 28%
- Tramontana 27%
- Mousse de chocolate 27%
- Tiramisú 24%
- Crema americana 24%
- Cereza a la crema 24%
El tamaño elegido a la hora de comprar helado
El 83% de los encuestados reconoció que sabe dónde comprar helado artesanal. Se mantiene la relevancia de la mención de compra del formato “familiar” de un kilo, especialmente en hogares en momento de crecimiento familiar.
Los “millennials”, en cambio, optan por el tamaño de un ¼.
Historia del Helado
Algunas fuentes explican que los inventores del helado fueron los antiguos romanos, que utilizaban nieve, frutas y miel. La leyenda sostiene que el emperador Nerón hacía traer nieve de los Alpes para que le preparasen esta bebida helada.
A su vez, otras versiones dicen que los chinos, muchos siglos antes de Jesucristo, ya realizaban dicha mezcla. Otra teoría explica que en la corte de Alejandro Magno, se enterraban en la nieve ánforas conteniendo frutas mezcladas con miel para conservarlas mejor y se servían heladas.
Finalmente en el año 1660, Francesco Procopio dei Procopio inventó una máquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con lo que se obtenía una verdadera crema helada, similar a la que hoy conocemos. Fue así que el italiano abrió en París el “Café Procope”, donde además de café se servían helados y así se popularizó.
Fuente: tn.com.ar