SOLEMOS DESCARTARLO EN LOS DESAGÜES CLOACALES, GENERANDO UN IMPACTO MUY NEGATIVO PARA EL AMBIENTE. EN LAS CIUDADES DE NUESTRA REGIÓN HAY DIFERENTES PUNTOS DE RECEPCIÓN DEL ACEITE UTILIZADO, EVITANDO EL IMPACTO DE DESECHARLO.
El aceite vegetal es un clásico. Está en todas las cocinas de todas las casas, restaurantes y emprendimientos del país. Cada argentino consume 20,3 litros por año. Sin embargo, su reciclaje sigue siendo muy bajo: apenas un tercio del total se reutiliza, a pesar de que su potencialidad es enorme. Por ejemplo, el aceite vegetal descartado podría usarse en un 100% para producir biocombustibles.
¿Qué pasa con la mayoría del aceite utilizado? En general, se descarta de manera informal en los desagües cloacales, generando un impacto muy negativo para el ambiente. Se calcula que cada litro contamina 1000 litros de agua. En paralelo, una alternativa eficiente empieza a ganar terreno en el país: reconvertir el aceite vegetal mediante un proceso industrial en biodiésel, un tipo de combustible menos contaminante que los fósiles.
En la Argentina hay varios proyectos en marcha y algunas empresas que tomaron esta oportunidad para iniciar un nuevo negocio de triple impacto y de economía circular. El circuito es el siguiente: comienza con la recolección y el acopio, que es impulsado por el Estado y privados. Luego, el producto es transportado hasta las plantas operadoras que reconvierten el aceite vegetal en biocombustible para su distribución.
Fuente: El Planeta URbano