Cómo afecta al cuerpo la ingesta de bebidas alcohólicas, y cuál es la cantidad recomendada para ingerir por día.
Tomar una copa puede ser un hecho anecdótico o el inicio de una noche larga donde terminemos ingiriendo cientos de calorías. Beber alcohol en forma responsable no es sólo importante a la hora de manejar sino también cuando de cuidar nuestra salud se trata.
¿Hay que tomar vino? No, no hay que tomar. ¿Se puede tomar? Sí. Hay una diferencia muy grande. Si una persona quiere hacer algo por su salud, no le vamos a recomendar que tome vino porque los polifenoles que tiene el vino están en otros alimentos, pueden estar en las uvas y no es necesario tomar vino.
Pero si una persona quiere tomar vino, y ha tenido algún problema con el colesterol, o algún problema cardíaco, gran parte de la biblioteca dice que un poco de vino no le va a hacer mal.
¿Qué es un poco de vino? ¿Cuál es la cantidad recomendada a la que no conviene superar? No la cantidad recomendada de bebidas alcohólicas, sino la cantidad recomendada que no se debe superar. Si es de vino, 2 vasos de 150 cc, en el caso que sea un hombre, y en el caso que sea una mujer, 1. Latitas de cerveza 2 y 1, bebidas blancas, también, 2 y 1, siempre mayor para el hombre porque tiene mayor volumen de su cuerpo, tiene más músculo, menos grasa que la mujer, tiene más agua y se diluye más el alcohol. El hígado del hombre desintoxica más rápido, entonces por eso el hombre puede tomar un poco más.
6 factores en los cuales puede influir el consumo del alcohol
– El hígado es el órgano que convierte al alcohol en una sustancia no tóxica para luego ser eliminado. Tomar a mayor velocidad de la que el hígado dispone para su función aumenta el riesgo de intoxicación.
– Haber comido o beber alcohol durante la comida hace que los alimentos en el estómago retarden el pasaje del alcohol al torrente sanguíneo disminuyendo (en parte) sus efectos perjudiciales.
– Estar cansado, enfermo, estresado o con el ánimo deprimido hace que el alcohol sea aún más perjudicial.
– Asimismo, la tolerancia de consumir alcohol habitualmente produce un acostumbramiento a las sustancias que contiene. Es lo que erróneamente se conoce como cultura alcohólica.
– El peso corporal: las personas de mayor peso pueden verse menos afectadas porque, además de tejido adiposo (grasa), tienen en su cuerpo mayor cantidad de sangre y de agua, de modo que la concentración del alcohol es menor por cada mililitro de sangre.
– En el sexo: como la mujer tiene más grasa y menos músculo que el hombre, el alcohol suele concentrarse más y los efectos son más fuertes en ellas.
Quiénes no deben tomar bebidas alcohólicas
– Mujeres embarazadas o que están intentando quedar embarazadas y en periodo de lactancia.
– Toman medicinas, recetadas o de venta libre. Consultar al médico.
-Tienen diabetes, ya que el alcohol aumenta el azúcar en sangre.
-Tienen hipertensión y se les recomendó una dieta estricta.
-Tienen problemas hepáticos, úlcera gástrica, acidez estomacal, reflujo.
-Tienen problemas médicos que puedan agravarse con el alcohol.
–Quienes conducen y aquellos cuyos trabajos sean de alta concentración mental y estado de alerta (médicos, policías, serenos, guardias).
-Menores de 18 años.
-Adictos y recuperados.
Cómo controlar su consumo
-Coma algo antes de tomar bebidas alcohólicas y beba lentamente.
-Elija bebidas con menor contenido de alcohol (sidra, cerveza).
-Agregue hielo a su vaso para que esté siempre lleno.
-Alterne las bebidas alcohólicas con otras sin alcohol para combatir la sed y el calor.
-Propóngase un límite de bebida alcohólica y cúmplalo.
Mitos sobre las bebidas alcohólicas
El alcohol facilita la socialización de las personas
El alcohol en pequeñas cantidades puede hacer que las personas se sientan más relajadas y sociables. Sin embargo, el alcohol es un depresor del sistema nervioso. “Beber demasiado alcohol puede hacer que las personas quieran apartarse de los demás. Alternativamente, beber demasiado alcohol puede hacer que las personas se sientan agresivas, lo que tampoco ayuda mucho a mejorar las relaciones sociales”.
Lo que hace mal es la mezcla de bebidas
Es la cantidad total de alcohol en todas las diferentes bebidas combinadas lo que determinará el nivel de intoxicación, no el cambio real entre diferentes tipos de bebidas. El alcohol es alcohol. Sin embargo, las personas que mezclan bebidas pueden estar bebiendo más alcohol porque están probando diferentes tipos, lo que resulta en una mayor concentración de alcohol.
El alcohol fija las grasas
El alcohol no tiene esta propiedad pero aporta 7 calorías por gramo, entonces si se consume en grandes cantidades predispone al aumento de peso.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
Fuente: www.infobae.com