Cuándo se puede tomar aspirinas y cuándo evitarlas

Se debe diferenciar entre la aspirina como analgésico y la que hasta ahora se recetaba como prevención para algunas enfermedades. Qué tener en cuenta.

A veces las personas preguntan, “doctor, cuando me duele la cabeza o tengo un golpe, estoy jugando al fútbol, hice deporte, me quedó algo dolorido, ¿puedo tomar una aspirina?”

La respuesta es sí. Algunos de los comprimidos que tiene la aspirina, que muchos acompañamos con cafeína, que suele tener medio gramo, o sea 500 miligramos de aspirina, esos son los analgésicos. Ocasionalmente y si no se tiene una contraindicación, se puede tomar.

Un panel de expertos de Estados Unidos emitió una recomendación en línea con lo que viene pasando. Se viene diciendo desde el 2012, “cuidado con el uso de la otra” aspirina, de la pequeñita, de la de 100 miligramos o 75 miligramos, que es la que se usa como medicación preventiva en forma rutinaria

Primero la usaron de forma rutinaria y después dijeron “no, cuidado que en forma rutinaria en algunas personas le puede aumentar el riesgo de sangrado”.

Entonces hoy se está dando solamente de forma preventiva a aquellas personas que tuvieron un infarto o un accidente cerebrovascular o que tienen factores de riesgo.

¿Cómo actúa la aspirina? Disminuye la coagulación de la sangre. Pero si uno tiene una cosa que le aumenta la posibilidad de coagular, como por ejemplo una persona que está tomando anticoagulantes o una persona que está tomando antiinflamatorios, o que está tomando corticoides, o que tiene hemofilia, tiene más posibilidades de sangrar.

En una persona que tiene úlcera o que tiene helicobacter pyloris, una bacteria que suele estar en el estómago que genera úlcera y que se la detecta cuando las personas se hacen un estudio.

¿En qué personas los cardiólogos recomiendan la aspirina?

La recomiendan en casos que haya obesidad, hipertensión, diabetes, colesterol aumentado, las personas que fuman, si tiene más de 50 años y es hombre y más de 60 si es mujer. Por arriba de los 70 es dudoso.

Es una indicación muy individualizada. O sea, si usted viene haciendo cosas médicas que le recomendaron alguna vez, revíselas cada tanto porque puede llegar a ser bueno o no. Y si uno sigue haciéndolo, vas a seguir obteniendo lo que siempre obtuviste, o sea que cada tanto conviene revisar lo que uno hace y ver si lo sigue haciendo, si lo convalida o si lo cambia.

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos, que incluye 16 expertos en prevención de enfermedades y medicina basada en evidencia que evalúan periódicamente las pruebas de detección y los tratamientos preventivos, dijo a comienzos de octubre que los médicos ya no deberían recetar rutinariamente un régimen diario de aspirina en dosis bajas a la mayoría de las personas con alto riesgo de un primer ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.

La recomendación propuesta se basa en una creciente evidencia de que el riesgo de efectos secundarios graves supera con creces el beneficio de lo que alguna vez se consideró un arma notablemente barata en la lucha contra las enfermedades cardíacas.

El panel también decidió revisar su recomendación de 2016 de tomar aspirina para bebés para la prevención del cáncer colorrectal, una guía que fue innovadora en ese momento. El equipo de especialistas aseguró que los datos más recientes habían planteado preguntas sobre los supuestos beneficios para el cáncer y que se necesitaba más investigación.

Sobre el uso de aspirina en dosis bajas o para bebés, la recomendación del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (un panel independiente de expertos en atención primaria y prevención que revisa regularmente los servicios clínicos y su efectividad) se aplicaría a personas menores de 60 años que tuvieran un alto riesgo de enfermedad cardíaca y para quienes un nuevo régimen diario de analgésicos suaves podría haber sido un herramienta para prevenir un primer ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Las pautas propuestas no se aplicarían a quienes ya toman aspirina o quienes ya han tenido un ataque cardíaco.

El grupo de trabajo de también propuso disuadir enérgicamente a cualquier persona de 60 años o más de comenzar un régimen de aspirina en dosis bajas, citando preocupaciones sobre el mayor riesgo relacionado con la edad de hemorragia potencialmente mortal. El panel había recomendado anteriormente que las personas de 60 años que tenían un alto riesgo de enfermedad cardiovascular consultaran a sus médicos para tomar una decisión. Una dosis baja es de 81 miligramos a 100 miligramos.

Las propuestas del grupo de trabajo siguen años de cambios en los consejos de varias organizaciones médicas líderes y agencias federales, algunas de las cuales ya habían recomendado limitar el uso de aspirina en dosis bajas como herramienta preventiva contra enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

La aspirina inhibe la formación de coágulos de sangre que pueden bloquear las arterias, pero los estudios han planteado preocupaciones sobre que la ingesta regular aumenta el riesgo de hemorragia, especialmente en el tracto digestivo y el cerebro, peligros que aumentan con la edad.

“Ya no existe una declaración general de que todas las personas que tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, aunque nunca hayan tenido un ataque cardíaco, deben tomar aspirina”, aseveró la doctora Chien-Wen Tseng, miembro del grupo de trabajo y directora de investigación de medicina familiar y salud comunitaria de la Universidad de Hawái. “Necesitamos ser más inteligentes al hacer coincidir la prevención primaria con las personas que se beneficiarán más y tienen el menor riesgo de sufrir daños”, dijo.

Fuente: www.infobae.com

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