Cuáles son los nuevos tratamientos combinados que levantan y reafirman la piel

Sin pasar por el quirófano, al usar un mix de ultrasonido focalizado, ácido hialurónico y el Radiesse, un bioestimulador que enciende el colágeno, se logran cambios tridimensionales, naturales y armónicos.

En tiempos de aislamiento social, las reuniones de trabajo y los encuentros sociales por plataformas digitales se convirtieron en un clásico. Por eso, más que nunca antes, los rostros se ven en primer plano delatando detalles desagradables.

Lo primero, según sostienen los expertos, es realizar un diagnóstico bien preciso para conocer las necesidades de esa piel. La Dra. Fernanda Lasa, dermatóloga (MN 82066) explica que ese examen inicial le permitirá evaluar la estructura facial, medir las proporciones, las luces y las sombras, priorizando, además, las emociones.

“Debemos comenzar dándole estructura al rostro, reforzar las áreas debilitadas de la cara. A medida que vamos envejeciendo nos vamos ´derritiendo´, por eso es clave hacer un trabajo inicial tratando de devolver el triángulo de la juventud”, agrega la especialista.

El objetivo es lograr rostros naturales y que conserven la expresividad. Entre las opciones para lograr este refresh, el Ultherapy ocupa uno de los lugares de privilegio. Se trata de una tecnología muy utilizada para promover la formación de colágeno, no sólo facial sino también corporal.

“Mediante la emisión de energía de ultrasonido, el Ultherapy genera micro puntos de calor a distintas profundidades alimentando focos de regeneración de nuevo colágeno, proporcionando vectores de elevación en mejillas y cuello, y levantando las cejas caídas. Compacta la densidad de la piel contrarrestando la flacidez, logrando mayor firmeza y mejorando el contorno facial”, subraya Lasa.

Mirada en primer plano

La mirada siempre es el foco de atención, más aún por el uso del barbijo. Los ojos son el centro de las emociones ya que el cerebro procesa la información de lo que expresa el tercio superior del rostro. Una mirada triste, cansada o enojada, repercutirá negativamente en la imagen que devuelve el espejo y en la que se comparte con el entorno.

Para contrarrestarlo, combinar técnicas y tratamientos puede tener resultados significativos. “Abordamos el tercio superior desde varios puntos: abrir la mirada con Xeomin, una toxina botulínica; reposicionar estructuras o, si están muy esqueletizadas, darles más volumen con ácido hialurónico de la línea Belotero, y hacer un lifting de cejas con Ultherapy. Es crucial reconocer si el paciente tiene bolsas, ojeras pigmentadas, hundimiento o descenso de las cejas, para proponer tratamientos a medida”, subraya la Dra. Lasa.

Reconoce que la toxina botulínica Xeomin es un gran recurso. “En pacientes jóvenes la utilizamos para prevenir y embellecer; en tanto, en pacientes mayores tratamos los descensos, inhibiendo los músculos depresores de la cara y facilitando la acción de los elevadores. Refresca la mirada, la ilumina y hace que el cansancio no opaque sus mejores cualidades”, puntualiza.

Reposicionar y bioestimular

Para sumar a esta combinación de tratamientos, existen varios tipos de gel de ácido hialurónico. Dentro de la gama Belotero están los que tienen mayor densidad y viscosidad. Suelen ser aplicados en planos profundos con el objetivo de vectorizar y reposicionar estructuras deterioradas.

Por otro lado están los más suaves, de menor viscosidad y mayor maleabilidad. Estos se utilizan para tejidos superficiales y arrugas, garantizando un balance adecuado con los sectores móviles del rostro para no perjudicar las expresiones.

El toque final para una rearmonización facial lo dará el Radiesse, un producto inyectable que se utiliza desde hace muchos años con múltiples beneficios. Por una parte como bioestimulador del colágeno tipo I, que es el colágeno de andamiaje y sostén dérmico; y por otra, para reposicionar el rostro en general.

“Es ideal para tratar lo que llamamos el triángulo de la juventud, es decir, la línea y el arco mandibular, y el mentón. El tercio inferior es un sector que proporciona elegancia y refinamiento. A medida que pasan los años soporta el descenso de las mejillas y parecería que se une con el cuello”, añade la dermatóloga.

El Radiesse genera este proceso de bioestimulación tan oportuno. También se utiliza en pacientes jóvenes que desean tratar estrías, hoyuelos de celulitis, cicatrices de acné facial, remodelar un mentón poco proyectado o corto, o resaltar los pómulos.

En definitiva, se trata de lograr rostros armónicos y naturales. La Dra. Fernanda Lasa lo resume con claridad: “Dejamos de tratar arrugas para hacer tratamientos tridimensionales, tratamos perfiles sociales”.

Fuente: www.infobae.com

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