¿Acaso existen secretos para sobrellevar el calor extremo con estilo? Claro que sí: la clave es conocer los pequeños secretos para no padecer la ropa en estos días.

El primer punto a tener en cuenta es el color que tenés que usar. Dice la tradición que en los días de mucho calor hay que evitar los colores oscuros, principalmente el negro. ¿Por qué? Los tonos más apagados tienen un efecto absorbente, es decir, toman todo el calor del ambiente y el que irradia tu cuerpo. 

Cuanto más oscuro sea un color, más calor de la energía de luz absorbe. Por lo tanto, podríamos decir que el negro es el tono más “caliente” mientras que el blanco, es el color más “frío”. El blanco resulta perfecto para la ocasión. El nude es otra buena elección o algunos de los tonos pasteles: rosa, celeste o maíz.

El segundo tema a considerar es que es importante no llevar la ropa ajustada sino más bien suelta y liviana. Cuando son muy pesadas, la sensación de calor será más alta. Lo ideal es usar shorts de satrería, crop tops, monos cortos, pantalones de lino con blusas o un vestido corto evasé. Vas a estar fresca durante todo el día.

Un tercer punto, y no menor, es que hay que evitar las prendas con polyestar y elegir ropa de tela fina y natural como algodón, seda o lino (este último pieza clave de la sastrería). Estos materiales son la mejor opción para permitir que la piel respire, evitar la humedad y que se adhieran al cuerpo.

Finalmente, es clave llevar accesorios para proteger la cabeza de los calores extremos. Este verano además son tendencia los pañuelos estampados multicolores y los sombreros de todo estilo, especialmente los de ala bien ancha, tipo cowboy o piluso.

Suma un par de anteojos para proteger tus ojos y no te olvides de tener a mano tu termo o tu botellita de agua. Hidratarse ayudar a mantener la regulación normal del cuerpo. Si no tomamos suficiente agua, podemos llegar a deshidratarnos y a tener dolor de cabeza, cansancio y fatiga. Otra manera de mantenerse hidratado es a través de la alimentación. Al optar verduras y frutas con mucha agua como el tomate, la sandía o el pomelo evitamos la deshidratación.

Fuente: tn.com.ar