Consejos para evitar esta afección cada vez más común.
La tendinitis por el uso excesivo del celular es la inflamación de varios tendones de la mano por mantener posturas forzadas e incorrectas por mucho tiempo – o en forma repetitiva – lo cual los irrita, deforma e inclusive rompe.
Cuando sujetás el móvil, la palma de la mano se desvía hacia arriba y la muñeca se inclina hacia dentro. El pulgar se flexiona. Todas estas posturas distan mucho de su posición neutral, y se producen pequeños traumatismos repetidos.
Los síntomas más frecuentes son:
– Dolor en la mano, la muñeca, el brazo y el cuello.
– Hormigueo.
– Adormecimiento.
– Sensación de quemazón o de “agujas”.
La fatiga muscular aparece pronto al usar el celular, aproximadamente a los 10 minutos. Pese a esto, las incomodidades se pasan por alto hasta que – después de días, semanas o meses – el dolor es insoportable, y se pierde la sensibilidad o el movimiento. Los dedos se tornan rígidos, se quedan tiesos o sentís que se te “traban”.
Si estos síntomas floridos no llegan a ocurrir y a captar tu atención, con el paso del tiempo, tiendes a perder habilidades de la mano, como la exactitud y el control de los movimientos.
El tratamiento va desde los analgésicos, la inmovilización, la infiltración local de antiinflamatorios hasta la cirugía. Cabe señalar que, en algunos casos, los daños osteomusculares producidos pueden ser irreversibles.
Claves para prevenir la tendinitis y otras molestias musculoesqueléticas.
– Intentá no mantenerte inmóvil o en la misma postura por mucho tiempo. Esto aplica de igual forma a cada parte del cuerpo por sí misma. Es decir, no mantengas los dedos y las manos en la misma posición por largos periodos de tiempo. Sobre todo, los pulgares.
– Cambiá de posición si comenzaste a sentir dolor u hormigueo en los dedos, manos, brazos, cuello, espalda o cualquier otro lugar.
– En la medida de lo posible, los dedos y la muñeca deben mantenerse en su posición neutral, sin forzarlos. Evitá mantener el pulgar flexionado hacia dentro (desviación cubital).
– Permanecé menos de 20 minutos seguidos jugando o chateando. Hacé pausas.
– Uá los comandos y mensajes de voz. Procurá no escribir tanto.
– No recargues el peso y el uso en una sola mano, o peor aún, en un solo dedo. Sostenelo con las dos.
– Usá el dedo índice para manipular la pantalla y no siempre los pulgares.
– Escogé un celular que se adapte al tamaño de tu mano, que no sea demasiado grande o pequeño.
– Si las molestias persisten, no demores en consultar al médico.
El uso y abuso del celular no solo se ha relacionado con problemas de salud limitados al sistema musculoesquelético. También afecta la vista, la calidad del sueño, el rendimiento académico, la salud mental y la calidad de vida en general.
Fuente: lt10.com.ar