La presión alta es considerada una epidemia silenciosa porque los síntomas no son tan visibles y muchos pacientes no conocen su diagnóstico.
La hipertensión arterial es una epidemia, seguramente usted escuchó hablar de la epidemia silenciosa, esto implica que muchas veces los síntomas no son detectados. En la Argentina, la presión alta es la primera causa de accidente cerebrovascular y la segunda causa de infarto. En la Argentina se producen 35.000 de estos eventos al año, esto implica que, en nuestro país, una persona sufre un infarto o un ACV cada 10/15 minutos.
En la Argentina se llevó a cabo un estudio con 85.000 personas mayores de 18 años y el resultado fue notable, porque más del 50% de los participantes eran hipertensos. Además, otro dato relevante es que entre los pacientes que sufrían presión alta, el 25% no lo sabía y, entre los que sí estaban al tanto de su diagnóstico, la mayoría no se trataba.
La conclusión final es que, de cada 10 personas que son hipertensas, hay solamente 3 a lo sumo 4 que están bien tratadas.
Muchos colegas consideran que una presión de 13/8 está en los parámetros normales. En cambio, la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial sostiene que hasta 14/9 es normal y recién por arriba de esos valores se considera hipertensión.
La hipertensión arterial se define por la detección de promedios de la presión arterial sistólica (“máxima”) y/o diastólica (“mínima”) por encima de los límites establecidos como normales para los registros obtenidos en el consultorio. Dicho límite es de 140 mmHg para la sistólica y de 90 mmHg para la diastólica.
La presión arterial sistólica o máxima es la fuerza ejercida por la sangre sobre las arterias cuando el corazón se contrae. La presión arterial diastólica refleja la presión existente en las arterias cuando el corazón está en reposo, entre los latidos cardíacos.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
– El peso: las personas con mayor perímetro abdominal, en la cintura, son más propensas a padecer cuadros de hipertensión
– El consumo de sodio: comer alimentos con más sodio y menos fruta. Hay que recordar que el sodio no está solo en el salero que ponemos en la mesa. También está en muchos alimentos procesados como el pan, las conservas y otros productos envasados.
– La edad: un factor de riesgo que no es modificable
Además de un plan alimentario, la recomendación es seguir el tratamiento con un médico y que usted aprenda a tomarse la presión de su casa con un aparato.
Hay que tener en cuenta que las situaciones de estrés pueden afectar a los pacientes, los nervios pueden subir la presión. Muchas veces uno se pone nervioso porque quiere cambiar el mundo, pero el mundo no parece tan dispuesto a cambiar. Así que le recomiendo que antes de querer cambiar el mundo, dé tres vueltas por su casa y fíjese de arreglar todo lo que pueda.
Hipertensión en pandemia
Un estudio reciente, realizado en los Estados Unidos, observó que las mediciones de la presión arterial de casi medio millón de adultos mostraron un aumento significativo el año pasado, en comparación con el año anterior. Esas mediciones describen la presión de la sangre contra las paredes de las arterias. Al desarrollarse la hipertensión, el aumento de la presión puede dañar el corazón, el cerebro, los vasos sanguíneos, los riñones, los ojos. También puede afectar la función sexual.
El estudio fue publicado en la revista Circulation y sus resultados son un llamado de atención para el cuidado de los pacientes con enfermedades crónicas. Casi la mitad de los adultos en los Estados Unidos padecen hipertensión. El nuevo estudio descubrió que el cambio mensual medio entre abril y diciembre de 2020, en comparación con el año anterior, fue de 1,10 mm Hg a 2,50 mm Hg para la presión arterial sistólica, y de 0,14 a 0,53 para la presión arterial diastólica.
*El doctor Alberto Cormillot (MN 24.518)es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
Fuente: www.infobae.com