Tres ideas para armarlo en casa y con materiales reciclados.

Los Squishy se han convertido en uno de los juguetes de moda para todas las edades. También tienen un fin anti-estrés, ya que lo podemos estrujar o apretar, y que los niños suelen usar no solo para relajarse sino también para jugar.

Para hacer uno casero, podemos usar materiales reciclados que ya tengamos en casa como bolsas, sobres o esponjas. Estos son juegos suaves que se aplastan y comprimen con las manos y luego vuelven a su forma inicial. Las formas son variadas: animales, comida, o lo que sea.

Con una esponja

Puede ser una esponja del baño, una de maquillaje o una de la cocina. Para hacer el objeto, imprimí o dibujá la forma que prefieras, cortala en el material elegido, lo coloreás del color que te guste o le pintás una carita y listo.

Con una bolsa de basura

El propio material actuará como relleno, de modo que lo único que tenemos que hacer es tomar la bolsa y le vamos dando la forma de un pequeño círculo. Si la apretás, verás como ella misma crea el efecto de relleno.

A continuación, cerrá la forma creada con la ayuda de cinta adhesiva transparente. Ahora tomá una hoja y pintá sobre ésta la carita o la forma que quieras darle. A continuación, pegá la hoja con la forma dibujada sobre la bolsa.

Con una bolsa “zip”

Necesitás una bolsa de plástico que se abra y cierre con una cremallera como son las bolsas de cierre “zip” y un relleno como es el que se encuentra en los almohadones. Luego, decorá la bolsa, insertá el relleno dentro y así podrás crear de forma fácil el objeto antiestrés hecho a mano.

Fuente: www.lt10.com.ar