Tu pelo se expone diariamente a múltiples factores que alteran la fibra capilar, la dañan y debilitan. Desde la contaminación medioambiental si vivimos en una gran ciudad, las bajas temperaturas, calefacción alta y los cambios bruscos de temperatura, todos estos agentes externos hacen que pierda su estructura natural.
En forma progresiva, estas agresiones terminan por rompen la cutícula, que es la parte exterior de la fibra capilar formada por muchas capas en forma de escamas y la encargada de proteger al cabello y conservar su humedad. Por eso, regenerar la fibra capilar para recuperar su estructura es clave para volver a lucir un pelo sano.
Apuntá estos tips para darle más fuerza:
- Dale un break a las herramientas de calor y utilizalas lo mínimo indispensable. Si bien su efecto estético es bueno, a largo plazo dañan la cutícula, generando resequedad, debilitamiento y frizz.
- Espaciá lo más posible tinturas y decoloraciones. Para darle color al pelo es necesario romper la cutícula para que ingrese el pigmento, también cuando lo decoloramos le quitamos su pigmento natural, ambas acciones dañan la fibra.
- Tomate el tiempo para un buen masaje. Si notas tu pelo muy debilitado, es beneficioso hacerse masajes con la yema de los dedos en el cuero cabelludo en forma suave y sin demasiada presión. Así se estimula la circulación sanguínea que le da vigor a la fibra capilar.
- ¡Soltalo! Si lo tenés siempre atado, tené en cuenta que eso le da mayor rigidez y tiende a debilitarlo y quebrarlo. ¡El pelo necesita estar al natural el mayor tiempo posible! También hay que evitar el agua muy caliente durante el lavado porque dilata las cutículas y lo reseca.
- Cuidalo a fondo. ¿Sabías que el colágeno también le hace bien a tu pelo? Esta proteína conocida por aportar firmeza a la piel también otorga estructura y ayuda a regenerar la fibra capilar.
Fuente: www.lanacion.com.ar