El embarazo psicológico en perras sucede regularmente y esta asociado a las hormonas.
La psicología animal es muy compleja y los animales suelen tener actitudes que sorprenden a sus dueños. En el caso de las hembras, las perras y las gatas suelen padecer embarazo psicológico de manera frecuente.
Los síntomas más frecuentes tanto en perras como gatas es buscar un lugar para parir o adoptar juguetes como hijos. La primera vez puede aparecer cuando cumplen el primer año de vida. Pero el contexto es determinante al momento de los síntomas.
Un perra que vive en un hogar con algún macho puede padecer más seguido este tipo de fenómeno psicológico. Lo normal es que aparezca cada 4 o 6 meses y sucede después del celo.
El médico veterinario Juan Carlos Ferrer explicó que el embarazo psicológico puede aparecer en todas las especies mamíferas no esterilizadas por “una irregularidad hormonal”.
Entre los síntomas que explica el veterinario las perras pueden tener cambios en el carácter, como por ejemplo, ser mas agresivas o estar mas tranquilas. El desorden hormonal hace que las mamas se agranden, y pueden aumentar de peso.
Algunas mascotas hacen pozos para esconderse y pueden perder el apetito. Este fenómeno se debe a que después del celo sube el nivel de la prolactina y genera cambios fisiológicos en el animal.
Según explicó Juan Carlos Ferrer, las hembras cuidan objetos como “zapatillas, peluches” pensando que son sus hijos. Los comportamientos de la mascota como una futura mamá se debe al desorden hormonal que padecen después del celo.
Lo normal es que todos estos síntomas permanezcan entre 10 y 15 días. En el caso de que duren mas tiempo el embarazo psicológico, es aconsejable acudir o consultar con su veterinario.
Fuente: la100.cienradios.com