Llega el verano y aumenta la posibilidad de sufrir complicaciones en la salud por los efectos nocivos de los rayos del sol. El protector solar y una actitud de cuidado permanente son los principales aliados para evitar consecuencias que, a largo plazo, pueden derivar en un cáncer de piel.
Con la llegada del verano se multiplican los efectos dañinos que el sol puede causar sobre la piel. Para evitarlos y preservar la salud, es importante seguir una serie de pautas de cuidado que nos permitirán sortear el calor sin quemaduras y, lo que es aún más importante, cuidar la piel para evitar las consecuencias nocivas del sol a largo plazo, que pueden derivar incluso en varios tipos de cáncer.
La especialista recordó que el daño solar es acumulativo desde la infancia e irreversible, y puede llegar un momento en la vida adulta en el que se manifieste con células malignas en la piel que deriven en cáncer. Hizo hincapié en la necesidad de cuidarse del sol durante todo el año, no sólo en el verano. «Hay que disfrutar del sol, por ejemplo realizando actividades al aire libre con cuidados, pero no hay que ‘tomar sol’. Es una práctica que los dermatólogos tratamos de desalentar por los múltiples daños que causa a lo largo del tiempo», indicó.
Los cuidados a los que se refiere Miqueri son la utilización de protector solar, de elementos de protección como lentes de sol, ropa de color claro y mangas largas, sombrero y gorra y evitar totalmente la exposición al sol entre las 10:30 y las 15:30, el horario en que es más fuerte la incidencia de los rayos ultravioletas.Qué tener en cuenta a la hora de utilizar protector solar
– El FPS debe ser superior a 30.
– Debe proteger a la piel de los rayos ultravioletas tipo A y B: la mayoría de los productos fotoprotectores sólo protegen contra los rayos UVB, que son los que generan el enrojecimiento y la quemadura inmediata de la piel. Pero también existen los rayos UVA, aquellos que causan daños más graves y a largo plazo: envejecimiento cutáneo (aparición de manchas, arrugas y resequedad) y cáncer de piel.
– Se debe aplicar en todo el cuerpo, incluyendo algunas zonas que generalmente son olvidadas como la nuca, las orejas y el empeine de los pies.
– Se debe reaplicar cada dos horas, y cada vez que nos metamos al agua.
Recientemente, la diputada nacional por Mendoza, Claudia Najul (UCR), presentó un proyecto de ley para que los productos bloqueadores y protectores solares sean incluidos en el Plan Médico Obligatorio (PMO) en el país, ya que son un elemento fundamental para evitar el cáncer de piel. Su alto precio hace que a gran parte de la población le resulte imposible adquirir un producto adecuado para la prevención de dicha enfermedad. La inclusión en el PMO derivaría en que las obras sociales contemplen los protectores solares dentro de su cartilla, siempre que sean recetados por un profesional médico.
Autobronceantes: ¿sí o no?
Tal como explicó Miqueri, se trata de productos cosméticos (cremas o lociones) que contienen un químico denominado DHA, que tiene la capacidad de teñir la capa córnea de la piel (la más superficial). Al respecto, la especialista sostuvo que los dermatólogos recomiendan la utilización de autobronceantes para las personas que quieren tener ‘un colorcito’, ya que es mucho más seguro adquirirlo a través de este producto que exponiéndose al sol. Sin embargo, la médica advirtió: «Estar teñidos con el autobronceantes no significa estar protegidos del sol. Igual hay que usar protector solar», recalcó.
Los peligros de la «cama solar»
La entrevistada también fue consultada al respecto de las consecuencias de asistir a camas o cabinas que mediante la utilización de una enorme cantidad de rayos ultravioleta disparados directamente sobre el cuerpo generan un proceso de bronceado rápido y artificial. «Hay trabajos científicos que demuestran que usar este tipo de dispositivos aumenta la incidencia del cáncer de piel en un 75%, especialmente cuando la exposición es anterior a los 35 años. Es decir que las personas que las utilizan tienen un 75% más de posibilidades de desarrollar un melanoma que las personas que nunca las han utilizado. Además, no hay ningún tipo de regulación o control sobre ellas. Directamente, recomendamos no ir», cerró la dermatóloga.
Fuente: www.airedesantafe.com.ar