Se trata de un hábito involuntario que puede causar dolor de cabeza y de los músculos de la mandíbula, cuello y oído.
La palabra bruxismo viene del griego y significa rechinar de dientes, un hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin un propósito definido, señalan desde la Sociedad Española de Medicina Interna (Semi).
Este hábito puede causar dolor de cabeza y de los músculos de la mandíbula, cuello y oído. Suele mantenerse durante el día o al dormir. Otras de las consecuencias de apretar demasiado nuestros dientes es desarrollar sensibilidad dental al frío, al calor, o a los dulces.
El peso de las emociones
El bruxismo es una forma de descargar tensiones emocionales y vitales. Es decir, está ligado a cuestiones como el estrés. Es nuestro cerebro quien descarga dichas tensiones a los músculos masticatorios y esto se traduce en un apretamiento inconsciente de los dientes.
No es casual que los casos de bruxismo relacionados con el estrés aumentan entre la población en épocas de exámenes para los estudiantes o cuando los adultos deben hacer frente a situaciones que les resultan complejas, como los problemas de pareja, dificultades económicas o conflictos laboras.
En estos casos, hay un mayor estrés emocional que puede repercutir en el apretamiento dental que todos conocemos con el nombre de bruxismo.
Desgaste de los dientes
“El bruxismo está desencadenado en la actualidad, básicamente, por factores psicosociales, ya que vivimos en una sociedad con un alto porcentaje de estrés y ansiedad”, señala Monserrat Ruiz-Olivares, fisioterapeuta y secretaria general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
Además del desgaste de los dientes, también puede generar “marcas en los labios por apretar con los dientes y en la zona de la mejilla, dolor en la articulación temporomandibular (ATM), en la zona superior de la mandíbula, cercana al oído, o hipertrofia del músculo masetero, en el área del moflete”, añade Ruiz-Olivares.
Una de las opciones para remediar el bruxismo es la intervención de estos especialistas, que intervienen en todas estas áreas en la cabeza del paciente. “Toda la región mandibular está conectada con la columna cervical, por lo que los fisioterapeutas también debemos tratar esta zona una vez valorados los síntomas”, destaca la secretaria general.
Pautas básicas para aliviar el bruxismo
Fisioterapeutas aconsejan una serie de pautas básicas para aliviar este trastorno involuntario que se genera en el cerebro como un estímulo automatizado, al igual que caminar o respirar:
1. Vigilar dónde colocamos la lengua cuando estás en reposo. Según los fisioterapeutas, debería estar apoyada en el paladar superior detrás de los dientes.
2. Evitar que los incisivos superiores e inferiores estén en contacto.
3. Revisar cuánto abres la boca. Lo normal, de acuerdo con el CPFCM, sería que cupieran unos tres dedos entre los incisivos de arriba y los de abajo.
4. Ejercitar la zona. Un ejercicio sencillo para relajar esta región es mantener la presión con los dedos en el musculo masetero a la vez que abrimos un poco la boca. Posteriormente quitamos la presión para cerrar la boca y repetimos sin generar dolor.
Fuente: www.airedesantafe.com.ar