Los fitonutrientes que se encuentran en esta fruta activan la generación de nuevas neuronas, según una investigación reciente.
Comer al menos cinco piezas de fruta y verdura al día (aunque algunos especialistas sostienen que debería ser una decena) es una de las reglas de oro de la nutrición para tener una alimentación saludable. El consumo de este tipo de productos tiene efectos positivos en diferentes partes de nuestro cuerpo, incluido el cerebro. Ahora, una nueva investigación fue un paso más allá y descubrió otras cualidades: la manzana estimula la generación de nuevas neuronas.
La manzana se consume durante todo el año. Después de su cosecha en verano y principios de otoño, puede durar hasta 6 meses sin perder sus propiedades y es una de las frutas más completas y saludables que existen.
Ya se había demostrado que la manzana tenía efectos positivos en el cerebro porque contiene vitaminas B1 y B6 que ayudan a evitar el cansancio mental y refuerzan la memoria. La quercetina, una de las sustancias presentes en grandes cantidades en frutas y verduras, resguarda las células del cerebro para que su funcionamiento sea normal.
La investigación reciente concluyó que la ingesta de manzanas puede ayudar a estimular la producción de nuevas células cerebrales, un proceso llamado neurogénesis. El estudio, publicado en Stem Cell Reports, fue realizado en ratones por investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) y el Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas (Dresden, Alemania).
¿Cómo llegaron a esa conclusión?
Los investigadores cultivaron células madre de cerebros de ratones adultos en el laboratorio a los que se les había agregado altas concentraciones de quercetina o ácido dihidroxibezoico (DHBA), fitonutrientes que se encuentran comúnmente en las manzanas.
Las células de los roedores generaron más neuronas y tuvieron mayor protección frente a la muerte celular. Por otro lado, experimentos posteriores demostraron que también en distintas estructuras del cerebro adulto, asociadas con el aprendizaje y la memoria, había mayor concentración de células cerebrales.
La piel de la fruta también tiene un efecto neurogénico. En cambio, el alimento en formato líquido no parecería tener ningún beneficio a nivel cerebral. “La suplementación con jugo de manzana no afecta la neurogénesis de adultos”, concluyeron los investigadores.
El próximo paso de los investigadores es probar si estos y otros fitonutrientes pueden mejorar el aprendizaje y la función cognitiva en otros animales y en humanos.
Otros beneficios de la manzana para la salud
La manzana es rica en hidratos de carbono en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa. También tiene niveles significativos de fibra, lo que contribuye al tránsito intestinal y la producción de químicos que ayudan a que no se formen células cancerígenas. Cuando se la consume para evitar la constipación, se la debe ingerir con la cáscara. En cambio, para evitar las diarreas se debe comer pelada.
Por otro lado, esta fruta aporta pocas calorías y genera sensación de saciedad durante varias horas por lo que es una de las colaciones más recomendadas por los nutricionistas. Lo más aconsejable es comer una en ayunas, porque colabora con la digestión.
La manzana disminuye la producción de moléculas inflamatorias asociadas con problemas cardíacos. La pectina, presente en esta fruta, impide la reabsorción del colesterol que se encuentra en el intestino, producido por la bilis. También evita que los lípidos se acumulen en los vasos sanguíneos, reduciendo la posibilidad de desarrollar enfermedades del corazón.
La manzana también es una aliada para cuidar la salud bucal. Se recomienda comer una pieza al finalizar la cena, ya que esta fruta limpia los dientes y neutraliza la formación de placas bacterianas. Esto es porque contiene ácidos naturales que aumentan la producción de saliva y regulan el pH de la boca, lo que tiene otro plus: prevenir el mal aliento.
Fuente: tn.com.ar