La caída del cabello, dejar mechones en los cepillos y encontrarlos en la almohada, son algunas de las preocupaciones de los argentinos durante estos últimos meses. Según estadísticas, 1 de cada 6 mujeres tiene alopecia, pero lo oculta con hábitos u opciones terapéuticas inadecuadas. Asimismo, el 40% de las mujeres en el transcurso de su vida ha consultado o padecido una caída de cabello que generó angustia y preocupación. Por su parte, el porcentaje de los hombres afecta a alrededor del 50% de los hombres mayores de 50 años.

Sin embargo, tanto hombres como mujeres, están cada día más conscientes de que la caída de pelo llamada alopecia androgénica es una patología que debe ser tratada y que también existen otras que pueden llevarla a una pérdida severa e irreversible.

“El cabello tiene una caída diaria normal, pero al inicio del otoño comienza a caerse en mayor cantidad debido a diversas causas: durante el verano el pelo se encuentra en mayor proporción en fase de crecimiento y a su vez la radiación ultravioleta genera un daño a nivel cuero cabelludo, desencadenando ambas cosas en una mayor caída en otoño”, explica a Infobae Vanina Gegdyszman, médica dermatóloga, especialista en tricología (MN 144999).

Por su parte, el estilista Nicolás Volpe de Authentic Beauty Concept agrega que es un ciclo natural biológico, y que cada 100 cabellos que se caen, entre 12 y 15 entran a cambio, y por eso se da la caída.

Si bien los momentos de estrés y diversas enfermedades pueden causar la pérdida del cabello, una de las consultas más recurrentes durante el año pasado y este a los médicos especialistas en dermatología fue por la causa de la caída y si la pandemia del COVID-19 influía.

La especialista en tricología remarca que son varias las causas y que todo depende de qué caída de pelo se hable. “Si es un efluvio telógeno (aumento del % de pelos en fase de caída), las causas pueden ir desde una infección como el COVID, anemia, dietas estrictas, alteraciones tiroideas, y posparto. En cambio, otros tipos de caída pueden estar asociadas a una predisposición genética”.

Volpe, por su parte agrega: “Incluso los cambios de clima, y los días con menos luz que se hacen más cortos pueden ser un factor. También además de los clínicos, los más comunes suelen ser la situación de ansiedad y estrés”.

¿Qué hacer para fortalecerlo?

“Para fortalecer el cabello y frenar la caída es primordial asegurar un completo aporte de vitaminas y minerales (Vitaminas del grupo B, C, E / Hierro/Zinc/ Ácido Fólico) los suplementos dietarios son una importante herramienta para complementar dietas mal equilibradas”, recomienda Gabriela Perdomo, estilista de Klorane.

“Elegir un shampoo y bálsamo que respeten el equilibrio del cuero cabelludo pero que además estimulen la microcirculación. También aplicar tratamientos tópicos sobre el cuero cabelludo, que aporten componentes que mejoren la red de vascularización capilar y que contrarresten la micro inflamación que suele acompañar estas patologías”, agrega Perdomo.

Para la dermatóloga Vanina Gegdyszman, los hábitos diarios con respecto al cuerpo y el pelo, son la clave. “La alimentación completa con diversos nutrientes, debido a que el folículo piloso se nutre de la sangre; también realizar actividades para disminuir los niveles de estrés, ya que los niveles altos de cortisol afecta al pelo; una higiene correcta del cuero cabelludo disminuyen la inflamación que puede desencadenar la falta de higiene”.

Es por eso que en esa línea, la nutricionista Laura Romano, también conocida en Instagram como @integralnutricion, destaca que desde la alimentación podemos ayudar a darle batalla a este problema y buscar consumir alimentos que nos ayuden a fortalecer el cabello. “Si bien sabemos que la causa de caída de cabello depende de varios factores, existen muchos casos donde la caída está tan relacionada a la mal nutrición que los signos mejoran muchísimo o hasta incluso desaparecen, cuando se ajusta la alimentación haciendo hincapié en ciertos nutrientes específicos”.

La especialista dijo que hay macro y micro nutrientes involucrados en esta problemática y van desde las proteínas y el zinc que forman parte de la estructura del cabello, hasta el hierro y otras vitaminas y minerales que son indispensables para el crecimiento y fuerza capilar.

Remarca que es importante destacar que el ayuno prolongado, las dietas muy bajas en calorías o con restricción de ciertos grupos de alimentos, como así también la alimentación vegetariana o vegana mal controladas, pueden causar la pérdida del cabello debido al déficit de nutrientes esenciales.

“Una dieta saludable para el cabello es una dieta que no excluya ningún grupo de alimentos. Tiene que ser variada y equilibrada con ingredientes de calidad, tratando de incorporar muchos colores, muchas frutas y verduras variadas, incluyendo también: carbohidratos complejos, proteínas completas y grasas saludables”, sugirió la licenciada.

¿Qué no debemos hacer para que se siga cayendo?

El estilista Nicolás Volpe dice que este es un proceso casi inevitable, pero usando cepillos o peines de dientes gruesos, el peinado será mucho más noble, siempre sin hacer tensión y en lo posible hacerlo antes de la ducha con el pelo seco, que es donde el cabello está menos vulnerable y resistente al tironeo habitual de un cepillado.

Por su parte, su colega Gabriela Perdomo agrega: “Evitar el uso de shampoos detersivos (son los reconocemos por hacer mucha espuma). Al realizar masajes capilares, debe movilizarse la piel del del cuero cabelludo, sin frotar la superficie del mismo. Ya que eso puede provocar irritación y potenciar la caída”.

¿Qué tratamientos se pueden hacer en casa?

Volpe recomienda que además de complejos vitamínicos, uno de sus favoritos es el uso de té verde- Tiene una gran cantidad de antioxidantes que ayudan al crecimiento y el fortalecimiento del cabello. “La clave es preparar una taza de té verde, dejamos enfriar y la vertemos a modo de tónico sobre el cabello una vez nos hayamos duchado. Se puede repetir hasta dos veces por semana y podemos conservarlo en heladera durante”.

Por último, la dermatóloga dice: “No adhiero con tratamientos caseros, se debe realizar un diagnóstico correcto para determinar si es necesario un tratamiento. Los hábitos de cuidado diario, utilizando los productos adecuados y consultar ante un aumento de caída es la clave”.

Fuente: www.infobae.com