El circular con un vehículo en mal estado puede llegar a generar accidentes. Por eso, el mantenimiento es importante y como parte de ello saber cuándo cambiar los neumáticos, frenos y amortiguadores.

El circular en un vehículo puede ser una actividad diaria y muchas veces no se presta atención a algunos detalles vinculados al estado del mismo. Si bien puede funcionar con normalidad, es importante hacer un mantenimiento y cuidar distintos aspectos para tener mayor seguridad al momento de trasladarse. Entre los aspectos a cuidar se encuentran el cambio de neumáticos, frenos y amortiguadores.

Muchas personas esperan a que se produzca un daño completo de los neumáticos, frenos u otros aspectos del vehículo. Sin embargo, se debe tener en cuenta una cierta cantidad de kilómetros para empezar a reemplazar los elementos.

De acuerdo a lo indicado por especialistas, los defectos más habituales y que resultan graves, son el estado de los ejes, neumáticos, suspensiones y frenos. Un estudio privado realizado para la firma Bridgestone, los neumáticos que están desgastados con una profundidad de dibujo de 1,6 milímetros alarga un 30% la distancia de frenado.

En el caso de circular con neumáticos en mal estado, el peligro radica en que no se agarran al suelo de manera efectiva y por ende, es posible que el vehículo derrape o patine con facilidad. Por tal motivo, se aconseja cambiarlos a los 40 mil kilómetros o bien, cuando la profundidad es menor de 3 milímetros.

Más allá de los neumáticos también se debe revisar con frecuencia los amortiguadores dado que al estar en mal estado la distancia de frenado es de 25%. Por eso, el cambio la revisión de los mismos se debe hacer cada 20 mil o 30 mil kilómetros, mientras que el cambio total entre los 65 mil y 90 mil kilómetros.

Por último, los especialistas advirtieron que el no cuidar el estado de los frenos hace que disminuya la precisión del frenado como así también el estado de todo el engranaje. Lo recomendable es hacer un control frecuente, cambiar las pastillas a los 60 mil kilómetros, los discos a los 80 mil kilómetros y el líquido de frenos a los 30 mil kilómetros o bien, cada dos años.

Fuente: la100.cienradios.com