El intendente de Avellaneda, Gonzalo Braidot, habló sobre los avances en la recolección diferenciada de residuos, destacando que, tras 10 años desde la implementación de esta política, se ha consolidado como un éxito. «Hoy, el vecino lo ve como algo normal», afirmó Braidot, refiriéndose al proceso que involucró un arduo trabajo en conjunto con escuelas y la comunidad, para concienciar sobre la correcta separación de residuos reciclables y no reciclables, orgánicos e inorgánicos.
Braidot resaltó el compromiso del municipio en mantener esta política de Estado, cumplir con los cronogramas de recolección y realizar un tratamiento adecuado de los residuos, tanto en su disposición final como en su recuperación para la economía circular. A lo largo de estos años, se han incorporado nuevas metodologías, como los puntos limpios móviles y programas para gestionar residuos específicos como cubiertas de autos usadas, residuos de construcción y aceite usado, que se reutiliza en equipos municipales mediante biodiesel.
El intendente también subrayó el impacto social de estas políticas, señalando que 17 familias de la cooperativa local trabajan en la recuperación de materiales como cartón, plástico, vidrio y metal, contribuyendo a una economía sostenible. «Gracias al esfuerzo de los vecinos, estas familias pueden recuperar material limpio y venderlo en el mercado», explicó.
Mirando hacia el futuro, Braidot expresó su entusiasmo por los próximos desafíos, como la ampliación de la planta de recuperación, la mejora de las condiciones laborales y la creación de industrias locales que aprovechen el valor del residuo. «El residuo también es una oportunidad para emprender», concluyó, destacando la importancia de seguir innovando en esta área.
Fuente: RegiónNet.