Por qué la castración quirúrgica es el único camino que hay que seguir.
Estoy en un problema. No quiero que mi perra tenga cría, no quiero que mi gata tenga cría. ¿Y entonces? Y entonces resulta que no sé por qué fundamentalismo absurdo, no quiero castrarla. La primera de las cosas que debo decirte es que si querés a tu perra y querés a tu gata, y hablo de las hembras porque vamos a hablar de anticonceptivos, si hablo de anticonceptivos la mejor castración es la castración quirúrgica.
Esa es la indicada. Si puede ser antes del primer celo, mejor. Porque vas a evitar en un cien por cien, técnicamente, los tumores mamarios.
“Ah, no, pero yo quiero darle anticonceptivos”. Los anticonceptivos inyectables son, práctica y técnicamente, la inyección de cáncer. Le estás inyectando cáncer o infecciones uterinas a tu perra. “¡Qué cómodo! A mí me viene el veterinario”.
Lo siento, tiene más contraindicaciones que indicaciones. En la mayoría de los países se ha dejado de utilizar el anticonceptivo inyectable. Calculá que es algo que inhibe el celo e inhibe todo lo que significa el ciclo reproductivo y dura meses. Evidentemente, hay algo en el medio que tiene que ser disfuncional en cuanto a la fisiología normal de la perra o de la gata
“Ah, pero yo le doy anticonceptivos orales”. Son menos nocivos pero siguen siéndolo, sobre todo en aquellos animales que tienen cierta sensibilidad a las infecciones uterinas. Verdaderamente, la gran recomendación es no uses los anticonceptivos ni orales ni inyectables.
Esa es mi recomendación con apenas 46 años de profesión. No los he utilizado, no los he utilizado nunca, no los recomiendo y si querés, y es lógico que así sea, que tu perra o tu gata no tengan cría porque hay mayor cantidad de animales domésticos que los que el ser humano puede atender económica y afectivamente, castralo quirúrgicamente, ese es el camino correcto.
Una de las preguntas que más predominancia tienen es: ¿tengo que castrar a mi perro? ¿Tengo que castrar a mi perra? Y yo les diría, la respuesta rotunda es: sí. No sólo para evitar la procreación indeseada sino para evitar en el caso del macho los tumores testiculares. ¿Por qué? Porque no están los testículos, los testículos se eliminan en la castración del macho, pero además ante la ausencia del estímulo hormonal se produce una atrofia de la próstata que es otro de los órganos blancos para los tumores después de los 6, 7 años.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.