Desde Atenas, el ultramaratonista Alejandro Almirón compartió su experiencia en su quinto Spartathlon consecutivo, destacando las dificultades extremas que enfrentaron los corredores este año. «Fue una de las ediciones más duras del Espartatlón. El calor hizo estragos. Terminamos el 47% de los corredores y hubo una tasa de abandono del 53%», comentó.
Almirón relató que las altas temperaturas, que alcanzaron los 36-37 grados el primer día, afectaron a muchos competidores. «Hubo mucha gente con vómitos y calambres, incluido yo. Comencé a tener esos síntomas en el kilómetro 40, pero logré estabilizarme tomando sales y manteniéndome hidratado. Fue un gran desafío, y tuve miedo de quedar fuera de la carrera», confesó.
A pesar de las dificultades, el atleta logró completar la carrera, incluso mejorando su tiempo en comparación a años anteriores. «Me siento muy contento, porque confirmo que los entrenamientos dieron resultados. Este año, el calor y la fatiga no me vencieron», añadió con satisfacción.
Un detalle que resalta la dureza de esta edición fue que incluso atletas experimentados, como Camille Herron, la ganadora del año pasado, abandonaron la competencia. «Eso te da una idea de lo complicado que fue», comentó Almirón.
El corredor también enfrentó otros obstáculos durante la carrera, como problemas con la comida debido a la sequedad en su garganta, lo que lo obligó a ingerir solo pequeñas porciones de papa hervida y sandía. Además, durante la etapa de descenso en la montaña, se quedó sin luz, obligándolo a correr a oscuras hasta que una corredora japonesa lo ayudó a continuar hasta el siguiente punto de control.
A pesar de todas las adversidades, Alejandro Almirón logró superar la prueba y confirmó que continuará trabajando duro para futuros desafíos.
Fuente: RegiónNet.