Un participante en un torneo de pesca celebrado el pasado viernes en el lago Michigan, en EE.UU., al recoger su pesca se encontró un anillo de bodas misteriosamente unido a la cola de una trucha, lo que provocó todo tipo de especulaciones sobre cómo llegó allí el anillo.
Pero a los pocos días, el ex dueño del anillo de matrimonio se adelantó para explicar por qué había lanzado el anillo «maldito» al agua, hacía varias semanas de una manera poética.
Jason Rose dijo que su matrimonio de una década terminó hace cuatro años, y que finalmente decidió descartar el símbolo de su infortunada unión.
“Soy guía de pesca, ella siempre estuvo en contra de que siguiera mis sueños, y odiaba lo mucho que pescaba», dijo el despechado hombre.
Rose ató su anillo de plata (que tiene un diamante y la inscripción «SDH Steel») con un precinto a la cola de una trucha, y lo lanzó al otro lado del lago, cerca del puerto de Whitehall, Michigan, el pasado 4 de mayo.
“Han pasado cuatro años desde nuestro divorcio. Sentí que tenía que deshacerme de ese anillo, pero no quería simplemente tirarlo al fondo del lago, empeñarlo o algo así”, dijo Rose.
«Así que lo lancé de la mejor manera que conozco. Estoy convencido de que el anillo está maldito. Mi vida ha sido genial desde que lo lancé».
El desafortunado pez volvió a surgir siete semanas después cuando Joe Penar atrapó la trucha durante el torneo Pass the Passion, según informaron los medios locales.
Al parecer, Rose solo pasó la mala suerte a través del lago al confiado propietario de un barco.
«Ese anillo está maldito. Desde que lleguó a mi barco he tenido problemas con los controles de mi motor de Glendinning, el interruptor para levantar el piso del timón para llegar a los motores se rompió, y la manguera de mi muelle explotó», dijo Nelligan.
«Creo que se lo devolveremos por correo, sin dirección de retorno», bromeó.
Fuente: www.periodismo.com