La aerolínea regional escocesa Loganair posee el título del “vuelo comercial más corto del mundo”, gracias a su itinerario entre Westray y Papa Westray, dos de las islas Orkney ubicadas al norte de Gran Bretaña. El vuelo, que recorre 2.7 km, dura solo 1.5 minutos en el aire. El pasaje cuesta aproximadamente 22 dólares.
Es casi un suspiro, en comparación con el vuelo más largo del mundo, que acaba de volver a entrar en servicio la semana pasada. La ruta de Nueva York a Singapur realizada por Singapore Airlines toma casi 18 horas, aproximadamente 1080 veces más que el vuelo de Loganair. Los tickets se vendieron por USD 2147 en el sitio web de Singapore Airlines esta semana.
La ruta Westray-Papa Westray no es el único vuelo corto que ofrece Loganair. Completar el viaje entre Eday y Kirkwall, otras dos de las islas Orkney, toma sólo 10 minutos.
Además, el año pasado, United Airlines lanzó el vuelo más corto en los EE.UU. continentales, un viaje de 16 minutos entre San Francisco y Santa Rosa, ubicado en la región vinícola del condado de Sonoma.
En Hawai, los viajeros pueden tomar un vuelo de 15 minutos entre los aeropuertos de Kalaupapa y Ho’olehua en Moloka’i por tan solo USD 50 en Mokulele Airlines.
Por supuesto, volar es particularmente malo para el medio ambiente: las aeronaves son responsables del 2.5% del total de las emisiones globales de dióxido de carbono. Por lo tanto, los viajeros preocupados por su huella de carbono tal vez quieran considerar otros medios de viaje, por ejemplo, un ferry de 25 minutos para automóviles que también cubre la ruta entre Westray y Papa Westray.