El Shaved Ice es un postre muy popular en Japón, por lo que se puede encontrarlo prácticamente en todas partes, pero si estás buscando la delicia de hielo raspado más loca y escandalosa del país, tenés que ir a Hyakusho Udon, en la prefectura de Miyazaki. El único problema es que probablemente tendrás que comerlo de pie.
No, Hyakusho Udon no tiene una política de comer parado, es solo que sus famosos postres de hielo raspado son tan increíblemente altos que es casi imposible comerlos con una cuchara mientras estás sentado. Solo llegar a la cima del colorido postre empapado en jarabe con la cuchara es un gran desafío para la mayoría de las personas, y luego existe el riesgo de causar que la torre de bondad refrescante caiga por error. Pararse es definitivamente la manera más segura de hacerlo, y considerando que estás obteniendo mucho más que el valor de tu dinero, es un compromiso razonable.
El portal de noticias japonés SoraNews24 visitó recientemente Hyakusho Udon para investigar por qué las personas no podían dejar de elogiar su hielo raspado. Como su nombre lo indica, el lugar es principalmente un restaurante udon, pero en verano, sus singulares torres de hielo raspado se convierten en la atracción principal. El jarabe y las golosinas de leche condensada vienen en dos tamaños: pequeños y medianos, solo que pueden ser un poco engañosos, especialmente si es la primera vez que visitás el lugar.
Con un precio de tan solo 590 yenes (USD 5,30), que según SoraNews24 es “un precio razonablemente normal para el hielo raspado en un restaurante”, el postre mediano de hielo raspado es en realidad una monstruosidad comestible de más de 2 pies de altura. El primer pensamiento es que parece una torre en miniatura, y resulta que en realidad fue inspirado por el Tokyo Skytree. El edificio real mide 634 metros, por lo que Hyakusho Udon pensó que sería una buena idea hacer una versión de hielo raspado de 634 mm de alto.
Las coloridas torres de hielo raspado en Hyakusho Udon son demasiado altas para ser servidas en tazones regulares, por lo que el restaurante utiliza unos extra grandes, que normalmente usan como soportes para los palillos chinos. Aun así, los postres se ven bastante inestables, como si estuvieran a un par de grados Celsius de derrumbarse.
Luego de que el hielo raspado se apila en el tazón, se baña en jarabes saborizados, y se rocía con leche condensada. SoraNews24 dice que es bastante bueno, pero terminar uno solo es, obviamente, un gran desafío, e implica una gran cantidad de congelamiento cerebral, por lo que este es uno de esos postres que se disfrutan mejor con amigos.
Fuente: www.periodismo.com