No todos los días se escucha que los caballos lleven a los humanos a la corte, pero en Estados Unidos, este tipo de cosas es posible desde 2014, cuando la Corte Suprema de Oregon dictaminó que los animales pueden ser víctimas de delitos, y tener sus derechos legalmente protegidos. Justice, el caballo en este caso particular, figura como demandante en la acción legal contra su antiguo propietario, y, al igual que un ser humano, tiene un equipo de abogados que luchan en su nombre.
El veterinario determinó que el caballo estaba demacrado, y que su pene había prolapsado y no podía retraerse debido al congelamiento severo. Llegó a la conclusión de que Justice debería estar alojado en un establo adecuado, o ser relocalizado. Afortunadamente, el 16 de marzo de 2017, Sound Equine Options rescató a Justice de su abusiva propietaria, y lo trasladó al Eagle Fern Equine Hospital en Estacada, para recibir un tratamiento de emergencia.
“Estaba extremadamente desnutrido (cerca de 300 libras por debajo del peso corporal de un caballo) y lo más importante, sufría de congelamiento del pene como resultado de su exposición al frío, y no ser tratado durante meses”, dijo Matthew Liebman, abogado de la Fundación Animal Legal Defense Fund.
Un examen más detallado por otro veterinario reveló que el caballo también tenía piojos y una infección bacteriana de la piel producida por la lluvia que irrita el pelo y la piel del caballo. Justice estaba en tan mal estado que los médicos tuvieron que esperar dos días antes de poder sedarlo para un examen más completo.
El 10 de julio de 2017, Gwendolyn Vercher se declaró culpable de negligencia animal en primer grado, y aceptó cubrir los gastos incurridos por Sound Equine Options por la atención médica del caballo, pero los medios locales informaron que no lo hizo.
La ex propietaria se enteró recientemente de la acción legal de su antiguo caballo contra ella, después de ser contactada por los medios, y describió todo el asunto como “escandaloso”. Los abogados de Justice están pidiendo más de USD 100.000 en daños, que deberían ir a un fideicomiso, que se usaría para su cuidado veterinario, incluida una próxima cirugía.
Fuente: www.periodismo.com