Una mujer de 26 años recientemente llegó a los titulares en Tailandia, luego de publicar fotos de sus enormes cejas tatuadas en las redes sociales. Un tatuador barato e inexperto se las había tatuado en forma permanente, pero una dermatóloga de buen corazón las corrigió de forma gratuita.
Según los informes, la mujer, conocida con el nombre de Kanyarat Dew Chaichan, decidió tatuarse las cejas en forma permanente el año pasado, después de encontrar a un tatuador dispuesto a hacerlo por muy poco dinero. Desafortunadamente, el antiguo dicho “lo barato sale caro” una vez más resultó ser cierto, ya que Kanyarat se quedó con dos tatuajes gigantes que lucían como babosas sobre sus ojos. Ella siempre había tenido unas cejas anchas y esponjosas, pero estos tatuajes eran casi del doble de tamaño.
Al carecer de los fondos necesarios para corregir sus cejas, a la joven no le quedó más remedio que quejarse de su problema en las redes sociales. Publicó varias fotos del desastroso tatuaje, mencionando que era permanente, y que probablemente estaría atrapada con esas manchas de tinta en la cara por el resto de su vida.
Afortunadamente para Kanyarat, algunas de las fotos se volvieron virales, y finalmente fueron también recogidas por los medios de comunicación nacionales. Así fue como llegaron a la cosmetóloga Vilailak Nan Sundantom, quien se ofreció a ayudar a corregir las cejas de la mujer. Al enterarse de que le resultaba difícil reunir el dinero necesario para el tratamiento, Sundantom decidió ayudarla de manera totalmente gratuita.
En un video publicado en Facebook, se puede ver a la mujer sometida a un tratamiento con láser para eliminar gradualmente la tinta oscura de su rostro. Es un proceso largo, pero claramente es mejor tener que explicar por qué tenés dos cejas gigantes tatuadas cada vez que salís.
Sundantom dijo que usualmente cobra entre USD 960 y USD 1.600 por este tipo de procedimientos correctivos, pero en este caso, estaba feliz de trabajar gratis. También advirtió a sus seguidores a investigar un poco antes de recurrir a tatuadores al azar, o se arriesgarán a sufrir el destino de Kanyarat.
“Estoy muy satisfecha con los resultados y agradecida por el tratamiento. Me siento mucho mejor ahora, y creo que me veo mucho más bella”, dijo Chaichan. “Pensé que quedaría con las cejas gigantes por el resto de mi vida. Ahora solo estoy siendo paciente, esperando que mejoren”.
“Realmente entiendo a Kanyarat porque nadie quiere tener esas cejas por el resto de sus vidas”, dijo Vilailak Nan Sundantom. “Fue un error, y este fue un caso muy extremo. Haré todo lo posible para ayudarla, pero tomará entre tres y seis meses para ver los resultados”.
Fuente: www.periodismo.com