Pide el divorcio porque su esposa se bañaba una vez al año

Ya lo dice la canción: “cada vez que me baño se tapa el caño, por eso me baño una vez al año”. Y al parecer su autor predijo un caso real: el de una mujer de Taiwan que por hacer exactamente eso terminó con un juicio de divorcio.

Su marido logró que su petición de divorcio fuera aprobada por el Tribunal de Distrito de la ciudad de New Taipei después de alegar “tortura psicológica” debido a los hábitos de higiene de la que ahora es su ex esposa. O en realidad, debido a su total falta de higiene: la mujer, de apellido Lin, supuestamente se bañaba solo una vez al año y muy ocasionalmente se lavaba el pelo o se cepillaba los dientes.

El hombre dijo que la higiene de Lin era cuestionable en el momento en que eran novios y se bañaba semanalmente, pero que su comportamiento empeoró después de la boda. Sus duchas semanales pasaron a ser duchas mensuales, luego semestrales, y cuando ella empezó a bañarse solo una vez al año, simplemente no pudo soportarlo más. El hombre dijo que debido a los hábitos insalubres de Lin solo tenían relaciones sexuales una vez al año, lo que impidió a la pareja procrear pese a llevar una década casados.

Como ambos estaban desempleados y él ya no quería convivir una mujer tan sucia, a finales de 2015 se mudó de su casa y encontró un trabajo. Lin entonces se presentó allí para exigir que renunciara y volviera a casa, por lo que finalmente el hombre decidió solicitar el divorcio.

El tribunal apoyó el caso del demandante, afirmando que la esposa estaba en desacuerdo con el trabajo, las tareas domésticas y la higiene y que después de una separación de dos años era evidente que el matrimonio no iba a funcionar.

El juez otorgó el divorcio, pero Lin se opone y todavía podría apelar el fallo… aunque para eso quizás tenga que bañarse.

 

Fuente: www.periodismo.com

Deja una respuesta