La noticia de estas navidades y del año es sin duda esta: un señor de Granada ha sido detenido por estafar a la gente por Internet vendiendo móviles de alta gama muy baratos que resultaban ser tetrabriks de tomate frito. ¡Ni siquiera eran botes de cristal! ¡Un mínimo de decencia! Por lo visto el estafador vendía por Internet, usando un móvil y un DNI robado, móviles de alta gama. Algunos incautos creyeron que esos precios eran posibles – igual es un poco una variante del timo de la estampita – y terminaban recibiendo un brik de tomate similar a un iPhone 7: tampoco tiene entrada jack para auriculares.

Después de recibir varias denuncias, la policía ha conseguido dar con su pista y detenerlo. Los estafados se dieron cuenta de que no era el móvil esperado por detalles como que no tenía pantalla, no podían instalarle el Whatsapp y cuando pulsabas encima manchaba muchísimo. “Ya me extrañaba a mí que un iPhone sangrara, pero hoy en día hacen tantos avances que…” – comentó uno de los estafados.

Las aplicaciones de compra-venta por Internet tienen este peligro: si un producto es demasiado barato para ser cierto, tiene que haber tetrabrik de tomate encerrado. Lo que más fascina de esta noticia es la elección del producto a enviar. Podría no enviar nada, podría haber enviado una caja de chucherías o un dedal, qué sé yo. ¿Por qué un tetrabrik de tomate? ¿Qué clase de mensaje subliminal hay ahí? ¿Es una elección aleatoria? Yo si hubiera recibido eso, mi mente se hubiera llenado de preguntas sin respuesta. Y encima no hubiera podido llamar para preguntárselo a nadie. Qué desastre.

Fuente: el mundo esta loco