Un joven artista de Avellaneda será el encargado de representar a la provincia en el Festival Nacional de Folklore de Cosquín. Con un recorrido que incluyó su participación en los festivales de Precosquín y el apoyo de su ciudad natal, el músico se muestra emocionado y orgulloso por la oportunidad de llevar su arte y la música de Guaraní al escenario más importante del folklore nacional.
En una entrevista exclusiva, un joven artista de Avellaneda expresó con entusiasmo el orgullo que siente por haber sido elegido para representar a la provincia en el prestigioso Festival Nacional de Folklore de Cosquín. «Es algo que hace un tiempo ya venía aspirando», señaló, destacando su participación previa en los festivales de Precosquín como una forma de acercarse a su objetivo. Para él, poder representar a su provincia, el lugar que lo vio crecer, es una experiencia única y profundamente significativa.
El proceso de selección, aunque relativamente corto, estuvo marcado por la ansiedad y la preparación constante. «Fue más que todo ansioso», comentó el artista, refiriéndose a las dos o tres semanas de espera entre cada etapa del proceso. Comenzando con una instancia virtual en la que los aspirantes debían enviar un video y sus datos personales, luego siguió la selección presencial, donde los participantes tuvieron que interpretar canciones del repertorio de Guaraní. Tras esto, se notificaba a los seleccionados para la final, donde solo cinco artistas fueron elegidos para representar a la provincia. «Fue mucho de esperar y prepararse al máximo», expresó, refiriéndose al esfuerzo que implicó afrontar este reto.
En cuanto a su repertorio, el artista admitió que aunque no siempre había tenido tan presente la música de Guaraní, en los últimos años adoptó la canción Si se calla el cantor como una de sus insignias. «Es algo que me representa un montón», afirmó, refiriéndose a la poderosa letra de la canción, que transmite una profunda conexión con el arte del canto y la expresión personal.
Uno de los momentos más emocionantes de este proceso fue el reconocimiento que recibió por parte de su ciudad natal antes de subir al escenario. «Es algo hermoso, algo que no lo esperaba», confesó, visiblemente emocionado por el apoyo que ha recibido de la gente de Avellaneda, especialmente de aquellos involucrados en el arte local. «Sabía que la ciudad siempre me había apoyado, pero recibir un reconocimiento aquí, en el lugar donde crecí, es algo muy especial», agregó, agradeciendo a todos los que hicieron posible este reconocimiento.
Con el corazón lleno de orgullo y gratitud, el artista se prepara para este nuevo desafío, sabiendo que esta oportunidad es solo el comienzo de la cosecha de frutos tras años de dedicación y esfuerzo.