Los meses de menos exposición al sol son ideales para los tratamientos que devuelven la luminosidad. Para corregir arrugas, manchas e hidratar, cuáles son las soluciones a los problemas más frecuentes.
La medicina estética aporta soluciones para -casi- todas las problemáticas que el exceso de radiación solar, el paso del tiempo y los problemas hormonales, puedan ocasionar en la piel. Sin embargo, en los tratamientos de belleza como en la vida, hay un tiempo para cada cosa. Y muchas veces el momento para tratar “eso” que tanto molesta se hace esperar.
Si de renovar la piel en profundidad se trata, el momento es ahora. El invierno, y los meses del año en los que las personas están menos expuestas al sol son los ideales para recuperar la piel con tratamientos que mejoran su aspecto desde el interior.
Si luce deshidratada, aparecen arrugas de expresión, pequeñas manchas en zonas como el rostro, el cuello, o el escote ésas son las señales de alerta para agendar una visita con un especialista lo antes posible.
Cada problema de la piel requiere un tratamiento personalizado pensado para tratar cada problemática de acuerdo a su diagnóstico dermatológico, al tipo de piel de cada persona y a las características generales de quien la padece.
– Microdermoabrasión con punta de diamante
Según explicó la médica cirujana estética Johanna Furlan (MN 122.975), “la limpieza facial profunda con punta de diamante es uno de los mejores tratamientos de limpieza para el rostro en gabinete”.
Y tras destacar que “es ideal para hombres y mujeres por ser un gran aliado para eliminar las células muertas y dar lugar a una piel rejuvenecida, suave e hidratada”, la especialista explicó que “es un tratamiento no invasivo en el que se usan distintos niveles de intensidad para exfoliar la piel”.
Conocida como exfoliación mecánica, esta limpieza profunda busca eliminar las células muertas, sin ocasionar dolor o agredir la piel del rostro. Además de ir puliendo de forma gradual todas las capas de la piel y estimular la producción de colágeno que es el objetivo principal.
“En la microdermoabrasión o punta de diamante se va exfoliando la piel con distintas intensidades, extrayendo las células muertas y puliendo de forma gradual, por capas -ahondó Furlan-. Esta técnica facial es recomendada para la eliminación de manchas producidas por el sol, atenuar arrugas de expresión y cicatrices de acné, tratar el fotoenvejecimiento, tratamiento de pieles seborreicas, reducir los poros muy dilatados, los puntos negros, devolviéndole a la piel seca su hidratación natural”.
– Peeling
“El peeling químico es una técnica que consiste en la aplicación de productos que cumplen la función de regenerar y reparar la piel – explicó Furlan-. Este tratamiento produce descamación en la piel para luego renovarla, un procedimiento que sensibiliza la piel, por lo que no es aconsejable hacerlo en primavera o verano”.
Por su parte, Demarchi señaló que “el peeling es siempre un buen comienzo como primer tratamiento para después evaluar con qué se puede seguir”. “No es necesario presentar una patología para utilizar ácidos, o realizar peelings -agregó-. La mayoría de las veces se realiza para mantener la belleza en pieles sanas. La exfoliación que da el peeling mejora mucho la calidad de la piel”.
Según explicó la experta, “el pool de ácidos que se recomienda incorporar en esta época del año es amplio y una de las características es su potencia”. ¿Los elegidos? Ácido mandélico (más suave que otros ácidos, ideal para pieles sensibles), ácido glicólico (se usa para tratar la superficie más profunda de la piel; es uno de los más utilizados para realizar exfoliaciones químicas), ácido salicílico (es uno de los mejores ingredientes para combatir el acné y prevenir la aparición su aparición así también como las manchas en la piel y tratar enfermedades como la psoriasis), ácido tricloroacético (TCA; es el más utilizado después del ácido glicólico y su uso es médico exclusivamente, con efectos profundos, para el tratamiento de marcas, manchas y pequeñas arrugas), ácido azelaico (es un ácido poderoso que ayuda a disminuir la apariencia de manchas y marcas de acné, refina la superficie de la piel de manera uniforme, tiene beneficios antioxidantes y puede llegar a reducir la sensibilidad de la dermis).
En este punto, la médica cirujana Cristina Sciales (MN 66.744) remarcó que “según el tipo de exfoliación, se lograrán resultados diferentes, entre ellos: el aumento del colágeno y de la elastina para mejorar visiblemente los signos de envejecimiento de la piel, la despigmentación de las manchas o la disminución de la grasa y la eliminación de las bacterias en pieles con acné”.
Y enumeró los tipos de exfoliación existentes:
– Exfoliación química suave: se trata de una exfoliación superficial, ya que elimina la capa exterior de la piel (epidermis). “Lo usamos para tratar arrugas finas, el acné, para unificar el tono de la piel y la pérdida de hidratación. Este procedimiento puede realizarse cada dos a cinco semanas, según indicación”, detalló.
– Exfoliación química media: en este procedimiento se elimina células cutáneas de la epidermis y de sectores de la parte superior de la capa media de la piel (dermis). “Se usa para tratar arrugas, cicatrices por acné y unificar el tono de la piel. Este procedimiento también puede repetirse”, señaló Sciales.
– Exfoliación química profunda: procedimiento intensivo que elimina las células de la piel aún más profundamente. “Se realiza en casos de pacientes con arrugas más profundas, cicatrices o tumores precancerosos -enfatizó-. No se recomienda la repetición”.
– Láseres y luz pulsada
Este tipo de procedimientos se utilizan cuando se busca eliminar las manchas mediante la remoción del pigmento. “El objetivo es que el pigmento absorba la energía lumínica de la fuente de luz empleada y se fragmente en partículas más pequeñas, de tal forma que el organismo pueda removerlas, sin dejar secuelas cicatrizales o despigmentación residual”, explicó Demarchi.
Una vez que la piel esté limpia y se hayan renovado las capas de piel será el momento de hidratar en profundidad. “Hoy existen tratamientos que bioestimulan la piel y la nutren en profundidad y uno de los más recomendados es profhilo, un ácido hialurónico ultra puro, que potencia la piel con resultados naturales”, apuntó la médica especialista en estética Valeria López Mecle (MN 110.137), quien entre las bondades de este novedoso filler destacó que “hidrata la piel desde adentro hacia afuera, brindándole una apariencia rejuvenecida que minimiza las líneas finas y las arrugas”.
La especialista destacó que “es un tratamiento perfecto para quienes buscan un refuerzo natural de la piel, ya que la piel del rostro se tensa y transforma dando por resultado un aspecto más suave e iluminado”.
La técnica consiste en inyectar este ingrediente inteligente -el ácido hialurónico, naturalmente presente en el organismo- en cinco puntos clave a cada lado del rostro para difundir mejor la sustancia bajo la superficie de la piel y estimular con ello la producción de colágeno.
Se requieren sólo dos sesiones de 15 minutos, espaciadas por un intervalo de días. Y López Mecle destacó que “es un tratamiento que puede hacerse a cualquier edad ya que no sólo mejora la laxitud de la piel en adultos mayores sino que previene y detiene el envejecimiento en personas jóvenes”.
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