Con solo permanecer entre 15 y 20 minutos, entre las 10 y las 15, se pueden obtener muchos beneficios.
Tomar sol. Cuando yo era chico se hablaba de los beneficios de tomar sol. Después, fueron pasando los años y la gente empezó a decir, “guarda, ojo que tomar mucho sol produce daños en la piel”. En las mujeres produce, y en nosotros también, arrugas prematuras. Y tiene más posibilidades de tener un cáncer de piel si la persona que toma mucho sol. Es decir que tiene la chance de tener un melanoma.
Pero resulta que el sol también tiene muchos beneficios. Las personas que toman sol, por lo menos 15 o 20 minutos, ahora que viene el invierno, es importante ver cuál es la hora en la cual uno tiene que exponerse. Entre las 10 y tres de la tarde, un rato aunque sea, está bien. Por un lado, le aumenta la vitamina D, que se produce en la piel y después va a recorrer todo el cuerpo estimulando las hormonas.
La vitamina D protege de las infecciones porque tiene un efecto de estimular las defensas. Además, la vitamina D regula las hormonas, de forma tal que uno duerme mejor de noche y durante el día está mucho más predispuesto.
También las personas que toman sol, ya sea en forma indirecta o después siguen estando al aire libre, son personas que tienen mejor humor. A veces, uno está encerrado mucho tiempo y sale y, el solo hecho de salir y estar en contacto con la luz, lo hace sentir mejor. El asunto es cómo ir por el camino del medio.
Por otro lado, la exposición al sol y el hecho de tener más vitamina D, además de protegerlo de las infecciones, tiene un efecto preventivo contra el cáncer de colon. Y también sobre la hipertensión. O sea, realmente el Sol es una medicación. Se me ocurría para cerrar este video un pensamiento que tiene que ver con el cielo, y no tanto con el sol. Pero es uno que dice “cuando el sabio señala el cielo, señala una estrella, el tonto se queda mirando el dedo”.
Vale destacar que también existen riesgos al hacerlo en exceso o en horarios de mucha radiación. Las recomendaciones son tomar entre 15 y 20 minutos de sol sin protección en la cara y en los brazos. Con eso, en general, salvo en el sur de nuestro país, es suficiente para que se produzca la cantidad de vitamina D que el cuerpo necesita. En el resto de América hasta México la indicación es la misma para todos los países dado que las horas de sol durante el día son más o menos las mismas.
El asunto es que para tomar sol hay que evitar las horas que van desde 10:30 u 11 de la mañana hasta las 15, que es cuando -para darse una idea- la sombra es más corta que la estatura, lo que indica que los rayos solares llegan con más intensidad a la Tierra. Durante esas horas, al igual que si se utiliza cama solar, se produce un aumento de las posibilidades de tener melanoma.
El melanoma es un tumor de piel que en la Argentina se diagnostican 135.000 casos por año y se trata de una enfermedad que diagnosticada a tiempo tiene una buena evolución, mientras que cuando eso no ocurre el pronóstico no es bueno. Los factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de piel son varios, entre ellos, la piel clara, el pelo rubio o pelirrojo, los ojos claros y la presencia de muchos lunares. Otros factores de riesgo son contar con antecedentes familiares de este tipo de cáncer. Sin embargo, esto no implica que quienes no presentan estos rasgos no tengan posibilidades de desarrollar un cáncer de piel.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
Fuente: www.infobae.com