Una masa de aire de origen polar está dejando marcas térmicas bajísimas en algunos puntos del país e invita a disfrutar de platos más calóricos y que den mayor saciedad. Algunas ideas para lograr mantenerse en forma.
Las bajas temperaturas quitan el entusiasmo por salir a moverse o ir al gimnasio. Es una excusa más para que nos invada el sedentarismo y el sobrepeso y terminemos generando diferentes daños al cuerpo. Los kilos que vamos ganando por el exceso invernal suelen quedar bien disimulados debajo de capas de ropas.
“Es verdad que en esta época del año, elegimos comidas más calóricas y las consumimos en mayores cantidades. Es por esto que, para poder transitar plenamente estos días de frío, debemos hacer hincapié en la correcta selección de alimentos estando atentos a no descuidar la silueta”, sostiene Teresa Cóccaro (M.N. 5.705), licenciada en nutrición.
Uno de los errores principales que cometemos en el invierno es dejar de lado el consumo de ciertos alimentos como las frutas y las verduras, y reemplazarlo con el de hidratos de carbono, ya sea arroz, papa, fideos o batata. Esto no nos debe ocurrir. “Tanto las frutas como las verduras deben formar parte del menú diario”, dice la especialista.
Algunos consejos para adelgazar y perder peso aún con frío:
- Anotar todo lo que se come como una estrategia de éxito para perder peso. Llevar un registro de las comidas, las calorías que se consumen y monitorear el peso también es muy útil para motivarse a seguir adelante y alimentarse de forma equilibrada.
- Encontrar un amigo, amiga, hermano, pareja, vecino o alguien que acompañe y motive a moverse. Tal vez no sea para ir al gimnasio, pero si para hacer una caminata diaria.
- Saber de antemano qué se va a comer ayuda a prever los ingredientes que se necesitan y por supuesto, aunque se puede ser flexible, también es posible preparar comidas saludables y congelar.
- Dormir bien: un buen descanso ayuda a que el cuerpo cumpla sus funciones de forma adecuada.
- Evitar cenar tarde o comer mucha cantidad por la noche. Si el cuerpo está ocupado con la digestión a la hora de irse a la cama, no se regenerará correctamente.
- Reemplazar las frituras por productos preparados al horno y con menos grasa.
- Limitar el consumo de carne roja: se recomienda comerla de manera ocasional y optar por carnes más magras y saludables como el pollo.
- Elegir panificados con variantes integrales, donde hay más fibra y menos grasas y calorías.
- Tener presente que el alcohol y las bebidas azucaradas suman calorías sin buenos nutrientes para la dieta, por lo que es un estímulo para subir de peso.
- Tomar agua como bebida principal y también sumarla mediante infusiones como sopas y caldos.
“Son recomendables los arroces, las lentejas, la polenta, las papas o los fideos sólo dos veces por semana”, aclara Teresa Cóccaro (M.N. 5.705), licenciada en nutrición. Los mismos se pueden combinar en guisados saludables con salsa de tomate natural y carne magra o pollo; en pastel de carne con base de calabaza o pastas con salsa de tomate natural o pesto. “Esta última es una opción muy completa, saludable y de bajo aporte calórico”, remarca.
“Como en toda recomendación nutricional, no se trata de no comer, sino de controlar la cantidad, modificar el método de cocción (evitar las frituras es muy importante) y acompañar la rutina alimentaria con actividad física, al menos 2 o 3 veces por semana durante 30 minutos”, concluye.
Fuente: tn.com.ar