Un plan de alimentación para bajar de peso necesita generar déficit calórico y sumar actividad física. Cuáles son las metas reales para alcanzar con dieta y entrenamiento.

¿Qué forma tiene la grasa? La grasa del cuerpo tiene la forma que le da la parte del cuerpo humano donde está ubicada. Además, la sustancia adiposa se puede presentar de múltiples maneras: si está debajo de la piel es como una capa, como si fuera una segunda capa de la piel. Si está alrededor del corazón para protegerlo, tiene esa forma. Y así, en cada parte del organismo, adquiere una forma distinta.

Tomemos como ejemplo 2,200 kilos de grasa, esto equivale, más o menos, a unas 15 mil calorías. Entonces, no es lo mismo para la salud que esta grasa esté en las caderas o que esté alojada en el vientre. La que está en el vientre es siempre la más complicada y produce más riesgos de desarrollar otras enfermedades.

Cuando una persona dice: “Quiero bajar 2 kilos en una semana”, tiene que hacer un déficit de 15 mil calorías en esa semana, si no, todo el resto que se adelgazó, es líquido. Es muy difícil hacer un déficit de 15 mil calorías cuando una persona lo que consume ronda las 1.800, 2.000, o, a lo sumo, 2.500 calorías por día. Entonces, ¿cómo se logra un déficit de 15 mil calorías? La respuesta es sencilla: es virtualmente imposible.

Volvamos al ejemplo de los 2,200 kilos de grasa. La cuarta parte de eso, más o menos medio kilo, sí puede adelgazarse, esa es una meta factible. O sea, con un plan de alimentación equilibrado y con actividad física de moderada a fuerte, uno puede proponerse bajar medio kilo de grasa por semana.

Pero usted debe saber que para quemar toda esa cantidad como si fuera manteca, porque es una cantidad de energía muy grande la que está almacenada, debe gastarla para eliminarla. Entonces, al proponerse metas inalcanzables muchos pacientes sienten que fracasan, pero el problema está en el principio, en querer alcanzar algo inalcanzable o casi imposible.

Lo que se debe considerar como fracaso es la gran cantidad de peso que la gente desea bajar sin saber cómo es el mecanismo corporal. O sea, no condice con la realidad.

Cada gramo de grasa para “quemarse” necesita una disminución de siete calorías. Siete calorías menos que debe consumir esa persona. Una persona puede llegar a consumir 500 calorías menos por día o, como mucho,1000 durante un tiempo muy corto.

Pero yo le aseguro que 15 mil en una semana, no lo va a lograr. Y eso es lo que produce la mayoría de la falta de éxitos en los tratamientos para adelgazar, fijarse una meta irreal que nunca podrá ser alcanzada.

Un objetivo es algo pequeño que uno puede cumplir. En este caso, el objetivo es yo quiero cambiar. Quiero cambiar mi estilo de vida, mi cuerpo, hacer una dieta efectiva que pueda seguir y no frustrarme.

Tener objetivos significa tener algo claro y decirse a uno mismo: “Voy por ese objetivo”, voy a trabajar en él y que sea cumplible. Si es muy difícil de cumplir significa que se eligió mal la meta a alcanzar. Entonces, la próxima vez busque otro objetivo, este tendrá que ser escrito, medible y, básicamente, cumplible.

¿Para qué sirven los objetivos? Sirven como guía e inspiración durante el tratamiento porque marcan el camino a seguir. Alcanzarlos es una motivación para continuar avanzando y modificándolos a medida que son cumplidos.

Para llegar a una dieta ideal, la clave para adelgazar y mantenerse. Es realizar un plan de alimentación equilibrado, establecer un compromiso real con uno mismo y llevarlo a cabo con perseverancia. Si se desea lograr un descenso de peso razonable, de medio kilo por semana, no existen fórmulas fáciles para adelgazar, ni resultados mágicos.

Y recuerde, si usted desea adelgazar y si toma la decisión, empiece hoy. Porque la decisión, aún la más correcta, si no se la pone en el momento oportuno, ya no sirve para tanto.

*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.

Fuente: www.infobae.com