Elegir el tono de base suele ser tan difícil que mucha gente se resigna a usar el equivocado o a renunciar a la base del todo, por eso te traemos una guía explicativa para que sepas qué tener en cuenta a la hora de elegir una nueva base.
El momento de elegir el tono correcto suele ser un área difícil de navegar. El cuello, en la mejilla, en el dorso de la mano son los lugares “correctos” para probarse un tono de base de maquillaje son casi tan variados como la oferta que hay en la góndola y, sin embargo, elegir un tono correcto suele llevar varios intentos y más de un error.
El subtono, tan elusivo
Cuando hablamos de subtono nos referimos a los pigmentos que pueden encontrarse en el rostro. Se puede imaginar una escala de colores, desde los más cálidos a los más fríos, pasando por los neutros. De esta manera, habrá pieles que tiren hacia los amarillos, pieles que tiren a los rosados, y pieles más oliváceas.
Los profesionales del maquillaje estudian mucho tiempo para identificar con rapidez cuál es el subtono de cada rostro, pero una manera rápida de acercarnos a la respuesta correcta es observar las venas de la muñeca.
- Si son azuladas, el subtono será más frío (rosa), si son más verdosas, el subtono será más cálido (amarillo). Si queremos ser más precisas, es importante mirarse al espejo y observar los tonos de la piel. Las pieles frías presentan tonalidades azuladas, rojas, mientras que las cálidas van a los tonos durazno.
- Una piel neutra, por su parte, puede presentar una combinación de ambos o una apariencia más ambigua, más difícil de definir. Muchas líneas de base intentan hacer el trabajo de la clienta más fácil señalando en el envase qué tipo de subtono tiene el producto: es común encontrar las distinciones en inglés: warm (cálido), cool (frío) o neutral.
- En ocasiones encontramos la palabra completa, mientras que otras veces solo está la inicial. Como termina resultando casi siempre, la información está disponible, por lo que saber lo que se busca y saber interpretarlo resultan claves para un buen resultado en nuestro maquillaje.
Ahora sí, el tono
Una vez que el tipo de producto que se busca y su subtono están definidos, la elección final será infinitamente más sencilla. Ahora sí, el tono es simplemente aquel que más se asemeje al color natural del cutis. Una buena forma de probar esto y achicar el margen de error lo más posible es elegir una marca con testers disponibles y realizar una pequeña prueba en la zona de la mandíbula o el mentón: es decir, donde el rostro y el cuello se unen.
Es importante que se tenga en cuenta que la piel tiene manchas, texturas, pigmentaciones diferentes, por lo que es probable que diferentes tonos sean acertados para diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, generalmente la piel de las manos es más oscura que la de la cara, mientras que el cuello y el escote suelen ser más pálidos; por esto el lugar donde el rostro y el cuello se encuentran es un buen punto, un “territorio neutral” donde el resultado final será más adecuado para una apariencia más homogénea. Ahora sí, habrás encontrado el tono ideal para vos, para tu piel, y para tus necesidades.
Fuente: www.airedesantafe.com.ar