Es uno de los problemas estéticos que más molesta a las mujeres y, si bien los especialistas aseguran que en gran parte es causado por factores hormonales y herencia genética, hay muchos hábitos que pueden modificarse para pulir su aspecto.
Motivadas por nuevos vientos en lo que a imagen corporal y exigencias estéticas se refiere, cada vez más, las mujeres aceptan su cuerpo tal y como es.
Sabiendo que hay aspectos contra los que no se puede “luchar”, pero también teniendo en claro que un estilo de vida saludable siempre es la mejor elección, de un tiempo a esta parte a la celulitis no se la combate, sino que se la intenta atenuar.
Y con la premisa de que entre sus causas más preponderantes se encuentran la predisposición genética y los factores hormonales, más vale amigarse y centrarse en lo que sí es posible modificar en lugar de perseguir ideales casi inalcanzables.
Decíamos genética y hormonas. Además, consumo excesivo de grasa, estrés, sedentarismo, consumo de alcohol y tabaco, son otros de los causantes de la famosa “piel de naranja” que afecta a la gran mayoría de las mujeres, y también a algunos hombres.
Lo cierto es que hay una serie de cuestiones que es posible hacer para, con fuerza de voluntad y perseverancia, mejorar la circulación sanguínea, evitar la retención de líquidos, y por consecuencia, lograr un aspecto más terso de la piel.
El médico cirujano general y flebólogo Lucas Zurlo (MN 121.820) comenzó a explicar que “la celulitis es una condición que depende de la circulación linfática y venosa”. “Me animo a decir que todas las mujeres la tienen, aunque a veces no se vea, o como decimos los médicos sea subclínica”, sostuvo el experto, quien no gusta considerarla una patología “porque es parte de la evolución natural de la arquitectura de los tejidos en la mujer. Que no les guste, es otra cosa, pero es normal y natural”.
Hecha esa -nada menor- salvedad, especialistas consultados por Infobae dieron sus consejos para terminar con la “piel de naranja”.
1- Somos lo que comemos
Aplica a todo, y más si se trata de una condición relacionada en parte con lo que se consume.
La licenciada en Nutrición Ana Chezzi (MN 2245) enumeró los hábitos que a su entender son clave en el tratamiento de la celulitis.
A saber: bajar el consumo de sal, comer muchas frutas y verduras, si se consumen carnes que sean magras, evitar o comer en menor cantidad alimentos que producen inflamación como el gluten, la lactosa, el azúcar, evitar los ultraprocesados, disminuir la cantidad de grasas en la alimentación.
“Porque si bien están las grasas buenas y malas, todo lo que se coma en exceso se deposita en forma de grasa y donde hay grasa probablemente haya celulitis”, explicó sobre el último ítem.
2- Hidratarse lo suficiente (con agua preferentemente)
Para colaborar en la eliminación de exceso de líquidos hay que beber agua en abundancia. Se recomienda beber dos litros de agua por día para depurar el organismo.
“Hay que intentar que los líquidos fluyan por el cuerpo. Para eso hay que consumir muchísima más agua: ocho vasos por día de líquido”, recomendó en tanto la licenciada en nutrición Romina Pereiro (MN 7722), quien aconsejó “llevar una botella con agua a la oficina en la cartera, en el auto, ponerla en lugares visibles y tomar a lo largo del día”.
3- Evitar el sedentarismo
Para Zurlo, la celulitis “no es un tema meramente estético; sino la manifestación de alteraciones circulatorias”.
Y tras explicar que “las venas están ubicadas estratégicamente entre los músculos para que, cuando las personas se mueven, la fuerza muscular contribuya a favorecer el retorno de la sangre al corazón”, el especialista señaló: “Cuando permanecemos mucho tiempo quietos (sentados, parados o recostados), ese ‘bombeo muscular’ se apaga, y la circulación de la sangre se relentiza. Esto produce que la misma genere presión y venza la resistencia de las paredes venosas”.
“Así -continuó- se empieza a escapar líquido a través de los vasos sanguíneos. Ese líquido, que llamamos linfa, debe ser recogido por los vasos linfáticos (que también llevan el líquido hacia el corazón). Cuando se desequilibra lo que se escapa de las venas y lo que es reabsorbido por los linfáticos, se produce la retención de líquidos o edema”.
Y concluyó: “El edema empuja la piel y las estructuras que se encuentran por debajo de la misma, y contribuye a que se marquen pocitos e irregularidades en la piel, lo que se conoce como celulitis, pero además, al acumularse sangre dentro de las venas, pueden dañarse las válvulas (que impiden que la sangre regrese) y formarse várices y arañitas”.
4- Moverse, como respuesta a todos los males
Francisco Ozores es profesor nacional de educación física y especialista en fitness, y consultado por este medio aseguró que “lo primero que hay que saber es que la celulitis puede eliminarse”.
Y en ese sentido, enfatizó: “Lo que hay que lograr es reducir la adiposidad con dieta acorde y trabajo aeróbico de bajo impacto, como elíptico, caminata, bicicleta, pero fundamentalmente tonificando e hipertrofiando de forma moderada los músculos de la zona a modificar, para que una vez reducida la grasa, debajo haya un músculo firme que dé forma y dureza donde adherirse la piel”.
“No basta con sólo con quemar, porque de esa manera sólo se reduciría la adiposidad, pero quedaría una zona corporal sin forma. Por lo cual es vital reemplazar la grasa que se elimina por un músculo que compense la forma anatómica corporal”, detalló, y en este punto, aclaró: “No se debe confundir, no se convierte grasa en músculos; eso no sucede nunca, lo que ocurre es que se cambia la composición corporal de forma estratégica”.
¿Y qué cuándo no hay grasa que quemar pero sí celulitis? “Una persona puede ser flaca y tener celulitis porque no hay un músculo firme que le dé tono a esa zona adiposa por más baja en porcentaje de grasa que sea. En esos casos se debe apuntar a tonificar ya que sin tono muscular siempre habrá celulitis”, explicó Ozores.
5- La importancia de descansar bien
Bien sabido es que durante las horas de sueño ocurren infinidad de procesos metabólicos.
Aunque existen pruebas de que la deficiencia del sueño aumenta el riesgo de obesidad, nuevos estudios continúan demostrando la importancia de los buenos hábitos de sueño para mantener un peso corporal saludable.
Investigadores de Mayo Clinic, de Estados Unidos, arrojaron nueva luz sobre este tema al demostrar cómo la falta de sueño puede aumentar los niveles de grasa visceral insidiosa. De manera similar, los estudios demostraron cómo el sueño adicional puede conducir a un déficit de calorías y reducir el riesgo de obesidad.
6- Evitar la ropa ajustada y los zapatos de taco alto
Como se vio, que la sangre pueda circular bien a lo largo de todo el cuerpo es básico para la prevención de la celulitis.
Así, si una mujer utiliza pantalones muy ajustados, “al comprimir la pierna se impide la correcta y fluida circulación de la sangre”, explicó Zurlo.
En tanto sobre los tacos altos, aclaró: “Lo que el zapato alto impide el movimiento de los músculos de la pierna de forma adecuada. Y dado que éstos son la principal bomba muscular para que a sangre retorne al corazón; si no se utilizan los gemelos y el solio eso dificulta el retorno de la sangre”.
7- Tratamientos no invasivos: un extra que siempre ayuda
“La celulitis es un problema que ataca de forma implacable a más del 90% de las mujeres y es la preocupación generalizada cuando se habla del cuidado de las piernas. Pero eso no significa que sea la única”, aseguró la médica especialista en estética Julia De la Torre (165.527), quien agregó: “Hay otras dos que le pisan los talones, y son la flacidez y la adiposidad localizada”.
Y tras remarcar que “los tratamientos combinados de tecnologías de alta complejidad logran potenciar los resultados para atacar todas estas problemáticas simultáneamente”, la especialista sostuvo: “Se trata de procedimientos no invasivos que brindan soluciones efectivas y seguras en pocas sesiones y sin tiempo de recuperación”.
En ese sentido, recomendó dos de las opciones a su entender más efectivas para abordar esta problemática.
– VelaShape: “Es una de las tecnologías de remodelación corporal no invasiva de mayor aceptación y exitosa en la reducción de la celulitis, la lucha contra la flacidez y los depósitos de grasa localizada. Según resultados clínicos reduce en promedio de tres a cinco centímetros por zona tratada al finalizar el tratamiento”, destacó De la Torre.
Indicado para tratar piernas, cola, abdomen, flancos y brazos, consiste en “una tecnología que combina luz infrarroja, radiofrecuencia y manipulación mecánica del tejido mediante la absorción por impulsos”. “La clave es que pone toda la zona en movimiento favoreciendo la circulación, el drenaje linfático, el metabolismo celular, además de estimular la formación de colágeno y fibroblastos”, señaló la experta.
Se realiza en tres sesiones, una por semana, y los efectos son visibles desde la primera sesión.
– CM Slim: “Es parte de una nueva generación de tecnologías no invasivas, un tratamiento médico con respaldo científico para la estimulación muscular, que modela el contorno corporal al tiempo que quema grasa y tonifica el músculo”, ahondó la especialista en estética.
Y agregó: “La tecnología cuenta con cuatro programas de entrenamiento de distinta intensidad y frecuencia, que se ajustan de acuerdo con los objetivos de cada persona. De esta forma de acuerdo a la meta fijada se trabaja la zona generando un campo electromagnético que contrae el músculo de forma involuntaria”.
Activa la zona a través de 20.000 contracciones supra-máximas por grupo muscular, algo imposible de lograr aunque se trate de un deportista de alto rendimiento o se entrene en un gimnasio. “Si bien el tratamiento no suplanta la actividad física, por todos los beneficios que esta tiene ya sea en cuanto a la liberación de endorfinas como a nivel de salud cardiovascular, CM Slim es un muy buen complemento para las personas que realizan deporte continuamente y que a pesar de ello encuentran en su cuerpo aspectos que no logran mejorar, aseguró”.
Fuente: www.infobae.com