Según expertos, las personas que sufren problemas intestinales como gases, acidez o irritación de estómago no deberían comer chicle.

Quién no ha mascado un chicle alguna vez en la vida. Lo cierto es que esta práctica es más común de lo que se cree y las personas tienden a comer esta golosina sin conocer los trastornos que puede ocasionar en el organismo.

Muchas veces se recurre al chicle como un ejercicio para controlar la ansiedad. En este sentido, muchas personas lo utilizan cuando dejan de fumar o cuando están nerviosas por algo. También es habitual su uso cuando queremos sacarnos el sabor a ciertas comidas.

Sin embargo, mascar chicle no es tan bueno como parece. Según expertos, este caramelo tan popular en el mundo es malo para aquellas personas que tienen tendencias a padecer gases o irritaciones intestinales, así como aquellas que tienen problemas en su boca.

De acuerdo a lo que señalan los especialistas en odontología, siempre es mejor opción lavarse los dientes para optimizar la higiene bucal, antes que acudir a comer un chicle. Además, es necesario usar hilo dental luego de las comidas para priorizar la salud dental.

De todas maneras, los odontólogos habilitan a masticar chicles en casos en que no sea posible acudir a lavarse los dientes, pero no cualquier caramelo este aprobado. Lo que señalan es que se puede recurrir a masticar chicles sin azúcar y con xilitol.

Pero qué es lo que realmente sucede cuando masticamos un chicle. Resilta que este tipo de golosino aumentan el pH bucal de las personas y esto provoca dificultades en la digestión de las bacterias.

Más concretamente, ciertos problemas digestivos como la acidez de estómago y la tendencia a gases se ven afectados por el consumo de chicle. En este caso, lo más recomendable es abandonar su consumo.

Esto sucede ya que al masticar un chicle luego de las comidas, la boca permanece abierta lo que provoca gases, acidez, irritación e, incluso, diarreas. Asimismo, la goma de mascar daña los arreglos dentales y si tienen azúcar puede provocar la aparición de caries.

En el caso de los niños, los especialistas recomiendan que no coman chicle hasta la edad de cinco años, cuando recién podrán comprender que la goma de mascar es diferente a los caramelos y que no se debe tragar.

Fuente: la100.cienradios.com