Elegir a un perro o gato está asociado con la toma de responsabilidades. Es necesario brindarles tiempo, una buena alimentación y lograr que su estadía sea la apropiada.
La decisión de incorporar al hogar un animal de compañía implica tomar diferentes responsabilidades para que la vida de todos los convivientes, incluido el nuevo compañero, sea lo más placentera posible y así la familia pueda disfrutarlo sin sobresaltos.
Estas son algunas recomendaciones de especialistas que mejorarán la convivencia.
1- La elección del animal
Como primer paso es importante hacerse la pregunta de si de verdad se quiere sumar un animal a la familia y por qué. Esto tiene que ver con el tiempo que se le puede dedicar al nuevo integrante. En ese sentido es fundamental saber que se requerirá de paciencia y perseverancia y, en ocasiones actuar con firmeza ante su posible comportamiento.
Con respecto a los perros se deben analizar las características propias de cada raza y brindarles los cuidados necesarios que requieren durante el primer tiempo de su estadía.
Entre los accesorios se recomienda una cama, comedero y bebedero. Asimismo, se deberá contar con correa y collar en el caso de los perros y recipientes de plástico para las piedritas sanitarias en el caso de los gatos.
2- Alimentación
Es muy importante que los animales basen su alimentación en una dieta balanceada que satisfaga sus necesidades energéticas y proporcione los nutrientes adecuados.
Lo ideal, tanto para perros como para gatos, es que consuman alimento seco, adaptado para cada etapa de desarrollo. No se les debe dar alimentos crudos ya que podrían traerles parásitos.
La consulta con el veterinario es importante para evitar que suban demasiado de peso.
En periodos de gestación o lactancia se debe incrementar a las perras y gatas la ración sobre todo durante la lactancia a razón de 1,5 veces la cantidad necesaria para el mantenimiento normal durante la primera semana, 2 veces más en la segunda semana y hasta 3 veces más en la tercera semana de lactancia.
3- Higiene
Con respecto a la higiene los especialistas difieren en la frecuencia. En general no debería ser inferior a una vez al mes. Algunos autores señalan que se debe hacer cuando lo necesitan, por ejemplo cuando el pelo está sucio.
Los gatos son, por lo general, menos tolerantes que los perros con el baño. Sin embargo es posible lograr que lo acepte y que se acostumbre a ello. Se recomiendan geles especiales para mascotas.
La especialista recomienda el cepillado diario para mantener su higiene sin alterar su piel. Con respecto a las uñas, en perros que no desgastan bien hay que cortarlas. Para eso, se debe acudir a un veterinario. Los gatos cuentan con accesorios para arañar de forma que así mantienen las uñas en perfecto estado.
4- Educación
Los perros son animales sociales y jerárquicos lo que significa que necesitan desde cachorros conocer y asumir su rol en la familia y fuera de ella: ya sea en la plaza o ante personas extrañas.
Existe un periodo fundamental en el desarrollo de la conducta denominado “periodo de sensibilización » que abarca desde las 3 a las 10 semanas y durante el cual el cachorro debe asimilar todo lo que ocurre en su entorno. La socialización del animal hace que acepten mejor a otros animales, tanto de su propia especie como de otras.
Es indispensable enseñarles normas de convivencia básicas mediante el aprendizaje de conductas de obediencia muy sencillas. Para ello se debe decir su nombre antes de darle una orden usando una frase corta. También se deben corregir malos hábitos como es la mordida.
El lenguaje de los gatos es diferente si bien existen posturas típicas que obedecen a sus instintos y que son muy fáciles de reconocer.
5- Ciclo sexual y esterilización
Las perras pueden tener su primer celo entre los 6 y 10 meses de edad. Las gatas pueden tener varios celos seguidos y sus ciclos están influidos por la temperatura ambiental y la luz solar.
El sangrado vaginal es un hecho normal en las perras y ocurre en la primera fase del ciclo. En esta fase los machos se sienten atraídos, pero las hembras todavía no son receptivas.
Cuando una gata está en celo se muestra inquieta, va de un lado a otro, apenas come, se frota contra el suelo y maúlla constantemente.
La esterilización es un proceso quirúrgico que consiste en la retirada total o parcial de los órganos reproductores y se realiza tanto en los machos como en las hembras. Este procedimiento incrementa su calidad y esperanza de vida ya que disminuye la posibilidad de que se desarrollen infecciones uterinas, tumores y enfermedades de los órganos reproductores.
6- Veterinario
Una vez que se eligió el veterinario de confianza es necesario llevalos para un control. En general tanto los gatos como los perros precisan ser desparasitados y vacunados. El calendario de vacunación lo establecerá el especialista.
Como norma general y en ausencia de síntomas de enfermedad se debería acudir como mínimo una vez al año al veterinario.
7- Ejercicio físico
Para que la animal esté sano y en forma, debe hacer ejercicio periódicamente. Sin embargo, hay que evitar las horas del día en que hace más calor; ya que el perro tiende descansar en esas horas. Además, como las personas, los perros sufren lesiones, tirones, esguinces, por lo que habrá que controlar su actividad física y procurar que no se exceda en el ejercicio ni realice actividades peligrosas.
Cuando el gato permanece continuamente dentro de la casa el propietario debe proporcionar al animal una actividad de juego que satisfaga sus necesidades físicas y mentales.
Para finalizar, la especialista sugiere que si el animal no come o se muestra decaído es fundamental acudir al veterinario.
Fuente: www.infobae.com