Te mostramos varias formas desconocidas de aprovechar el papel de aluminio, un excelente aliado de las labores en la cocina y el hogar.

Hay elementos de la cocina que usamos esporádicamente, pero que nos pueden resultar muy útiles en momentos inesperados, como el papel de aluminio, que tiene más usos que conservar la comida. Habitualmente lo utilizamos para envolver los restos de algún plato antes de guardarlo en la heladera, o para cubrir una fuente antes de llevarla al horno, pero hay muchas otras formas de aprovecharlo.

Ante todo, es bueno saber que el papel de aluminio tiene dos caras: una brillante y la otra opaca. La cara brillante es la que debe ir en contacto con los alimentos, y la otra hacia afuera, para que cumpla mejor su función protectora.

Pero también sirve para otras cosas, que pasamos a detallarte:

Suplanta la esponja de alambre

A la hora de lavar los platos, siempre contamos con un estropajo o esponja de alambre, para pulir las superficies metálicas o despegar la comida que quedó adherida. Si no teneos una, podemos reemplazarla con un bollito de papel de aluminio, al que le colocamos un chorrito de detergente como si fuera una esponja.

Elimina el óxido

Si tienes algún utensilio oxidado, y no sale aunque lo friegues bien, puedes pasarle el papel metálico mojado, que irá retirando el óxido lentamente. Sólo hay que poner un trozo del papel mojado sobre la mancha de óxido.

En el lavarropas

Para evitar que la ropa se cargue de energía estática, puedes colocar unas bolitas de papel aluminio junto con la ripa. No la manchan, y recogen la energía que de otra manera quedaría en las fibras de las telas.

Mantener limpio el horno

Si vas a hornear comida con salsa, puedes colocar el papel cubriendo el fondo del horno, para evitar que se ensucie si se vuelca un poco de líquido. Al terminar la cocción, dejas enfriar, y retiras el papel, dejando el horno impecable.

Fuente: ar.cienradios.com