Consejos prácticos para cumplir tus metas de 2022

En cada comienzo de año nos proponemos objetivos que no siempre son alcanzables. Cómo evitar la frustración.

Es habitual que el cierre y comienzo de año sea una etapa de balances, de observar qué hicimos en los 12 meses que dejamos atrás y qué proyectamos para el futuro.

¿Tomó alguna resolución de fin de año pasado sobre cosas que iba a hacer este año? Les cuento que al menos la mitad, es decir, el 50% de las personas toman alguna decisión con perspectiva a futuro en diciembre o enero : “el año que viene voy a hacer tal cosa, voy a de dejar fumar, a comer más frutas y verduras, o voy a hacer más actividad física o quizás, se proponen estudiar un idioma.

¿Por qué nos ponemos objetivos en determinada fecha? En general lo relacionamos con fin de año, un aniversario o un cumpleaños. En cierta forma, es asumir un compromiso, y también, a la vez, es una manera de “echarle la culpa” a una temporada. Este año no tomé clases de un idioma, por ejemplo, pero la culpa la tiene la temporada pasada y en cambio, creo que la temporada que viene lo voy a hacer y entonces deposito toda la responsabilidad en otro lado como si yo no tuviera nada que ver, como si no tuviera responsabilidad en la decisión.

La postergación es una característica bastante común a todos los seres humanos. Entonces por un lado, todos tenemos un sesgo de optimismo exagerado en el comienzo de año, con respecto a las cosas que podemos lograr.

Por otro lado, puede aparecer frustración o desgaste, entre la intención que puede llegar a ser muy desmedida y después lo que uno puede llegar a concretar en la realidad.

La importancia del presente versus el futuro: es mucho más difícil hacer un cambio ahora que hacerlo en el futuro.

Si yo lo hago ahora tengo que elegir qué es lo que más me importa y qué es lo que más me gusta. Y a veces, en el momento presente uno opta por lo que más le gusta, en desmedro de lo más importante.

Los propósitos deben ser realistas, es decir, saber si una meta es alcanzable o no. También es importante rodearse de personas que apoyen para alcanzar las metas y que alienten para seguir adelante cuando la fuerza de voluntad disminuya.

Muchas veces elijo lo que más me gusta por sobre lo que más me importa. Entonces si usted se propuso una meta para el inicio del año, yo le recomiendo que lo ponga por escrito, que lo planifique en función de conseguir ese objetivo: “voy a cambiar tal cosa y lo voy a hacer de esta manera”.

Cuanto más chico sea el objetivo es mejor, casi que sea imposible no cumplirlo.

*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.

Fuente: www.infobae.com

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