La importancia de dudar para movilizar el pensamiento

Al contrario de lo que muchos creen, tener dudas ayuda a nuestro cerebro a mantenerse en movimiento y no estancarse.

¿Usted tiene dudas? Si tomamos un modelo de un cerebro y nos damos cuenta que el cerebro es como una máquina muy precisa de relojería. En esta máquina hay muchas ruedas, algunas forman parte del hemisferio izquierdo que es más lógico, matemático, secuencial, lingüístico, por decirlo de algún modo, es la parte racional. Por otro lado, está el hemisferio derecho que es más emotivo, es el lugar donde nace la noción de los espacios, la noción de la espiritualidad, de la creatividad.

Sin embargo estas dos partes del cerebro no funcionan de manera aislada, los dos hemisferios trabajan continuamente como engranajes de relojería, y de manera conjunta, nosotros, los humanos, formamos ideas, pensamientos y juicios. Tomamos decisiones y establecemos sentencias e ideas sobre las cosas.

Es muy bueno para nuestra salud que esta máquina esté siempre andando como ruedas de un mecanismo de reloj mecánico, porque sabe cuando uno está muy seguro de algo y deja de pensar, es como si esa mecánica de engranajes dejara de moverse.

Y esa parálisis por no dar lugar a la duda, se llama cristalización del pensamiento y, si uno deja de pensar críticamente, es lo peor que le puede pasar.

Por eso le recomiendo, sea siempre flexible, tenga la capacidad de dudar de sus propias afirmaciones, porque con esa actitud va a obtener beneficios, va a lograr que la máquina funcione y va a ganar flexibilidad mental. Además, si ustede se atreve a dudar de sus propios pensamientos, va a reducir el peso de su propio ego, con lo cual su salud física y emocional va a desarrollarse en plenitud.

Qué nos va a ayudar a respetar más las ideas de los otros y sabe qué en el fondo. Vamos a sufrir menos es muy bueno. Saber dudar. Hay una frase de Jorge Luis Borges que dice: “La duda es uno de los nombres de la inteligencia”.

En ese sentido, hace un tiempo les hablé sobre qué era más importante, la razón o la emoción. Sabemos que es una pregunta metafórica, porque se necesita tener siempre un equilibrio entre ambas cosas, aunque es muy importante la emoción.

La mayoría de las decisiones que tomamos -metafóricamente hablando- se toman con el corazón, y después, la razón termina elaborando una explicación lógica para explicarnos a nosotros mismos y sobre todo, el por qué de nuestras propias decisiones.

El mundo emocional se encuentra lleno de múltiples emociones y sentimientos. Las emociones llamadas básicas son por ejemplo: el miedo, la ira, la alegría, la tristeza, el asco, la sorpresa, y ni que hablar de los sentimientos como el amor, el odio, la culpa, la vergüenza, el orgullo y la envidia.

Todas las emociones y sentimientos hacen que nosotros tengamos inclinaciones anímicas que determinan las emociones, y muchas veces, la razón termina justificando para hacer entendible al mundo de los otros nuestras decisiones emocionales, pero la realidad es que la mayoría de las veces, la emoción decide y la razón justifica.

*El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.

Fuente: www.infobae.com

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