El clericó es una de las bebidas preferidas durante el verano y en especial para las fiestas de fin de año. Dado que es muy refrescante, su preparación debe contar con las frutas adecuadas.
El clericó o también llamado ponche es uno de los tragos más tradicionales en las fiestas de fin de año. La bebida se destaca por tener una amplia variedad de frutas combinadas con vino, el cual se convierte en el ingrediente protagonista de la preparación. Si bien es una bebida que se puede hacer con diversas frutas, existen algunas que no deben faltar para lograr un resultado fresco y delicioso.
Para jornadas de calor, el aperitivo es ideal para refrescarse y relajarse con una mezcla de sabores variados pero muy refrescantes. Y es que la principal característica del clericó consiste en la combinación de una variada cantidad de frutas. Si bien se puede preparar con las que más guste, lo cierto es que resulta infaltable la manzana, naranja, durazno y frutillas entre otras.
Si bien la preparación clásica consiste en frutas y vino, para quienes busquen un sabor distintivo y un poco más intenso, pueden agregarle un licor del estilo Cointreau, Grand Marnier, Tía María, gin, vodka o ron. De ese modo, obtener una alternativa al clásico trago de clericó.
Ingredientes:
- 1 ½ litros de vino blanco dulce.
- 1 vaso de ron blanco.
- 3 naranjas.
- 500 gramos de frutillas.
- 2 manzanas.
- 2 bananas.
- 4 kiwis.
- 2 duraznos
- ½ taza de azúcar (opcional).
Preparación:
Para preparar el trago, primero se debe enjuagar bien las frutillas y picarlas. Luego, pelar el resto de las frutas, cortarlas en cubitos y colocarlas a todas dentro de una jarra o un bol. Agregar azúcar, vino y ron, mezclar y llevar a la heladera hasta el momento de servirse.
En cuanto al vino blanco, se recomienda uno dulce que puede ser Chardonnay, Viognier o Torrontés. En caso de desear un clericó burbujeante, se puede elegir un vino espumante o champagne brut nature y de ese modo, lograr un estilo diferente pero igualmente delicioso.
Fuente: la100.cienradios.com