Existen estudios que indican que un alto porcentaje de personas con patologías diversas no cumplen con lo indicado por el médico, pero cuáles son las razones.
Suelo hacer una pregunta: “¿usted toma la medicación como le indica su médico?
‘Si, por supuesto doctor, si me dan un comprimido cada 8 horas lo tomo con el desayuno, el almuerzo y la cena. Espere, no me cierra, porque entre desayuno y almuerzo hay 4 o 5 horas, entonces ya no están las 8 horas’.
La mayoría de las personas toman la medicación en cierta manera como les parece: le dijeron 5 día lo toman 7, le dijeron 7 días lo toman 5, si les dijeron cada 8 horas la toman en desayuno, almuerzo y cena. Y cada uno lo hace de acuerdo a un criterio, de acuerdo con lo que se acuerda, de acuerdo a lo que se puede. Eso en una enfermedad aguda, si tiene un dolor de oído, le dicen ponete la gotita cada 4 horas y eso nunca se va a cumplir.
En la enfermedad crónica la cosa es mucho más complicada, con lo cual trae mucho costo en salud y económico para los pacientes o para el Estado y los servicios que financia.
El 50% de las personas en los países desarrollados y mucho más en los países en desarrollo no toma la medicación como corresponde.
Por ejemplo, en el caso de los pacientes psiquiátricos aproximadamente la mitad no lo toma. En el caso de los pacientes con depresión, solamente lo toma el 70%, el resto no lo toma. En los pacientes con cáncer, entre el 35 y el 50% no lo toma. En los pacientes con diabetes la mitad o más no se aplica la medicación. Lo mismo en la enfermedad coronaria, en los hipertensos. Recuerdo que en los hipertensos hay un 20 o 25% que se tratan adecuadamente.
Hay 5 aspectos a considerar en por qué no se toma bien la medicación que son: el paciente, la enfermedad, el tipo de tratamiento, el sistema de salud que lo está atendiendo y la situación socio-económica.
De estos 5 aspectos, muchas veces se toma solamente uno que es el del paciente: el paciente no cumple. Pero en realidad muchas veces hay pacientes que no cumplen porque no tienen dinero, porque no tienen acceso o porque no fueron suficientemente educados por el médico. Hay que recordar siempre que las personas no cambiamos por la información sino que cambiamos por la motivación. Y cambiar es siempre muy difícil por eso hay una parte del sistema de salud que es el que tiene que ayudar al paciente a cambiar.
Luego también se producen errores en la toma de los medicamentos. Según la Clinica Mayo, de EEUU, una de las mejores formas de reducir el riesgo de un error en los medicamentos es participar activamente en la propia atención médica. Conocer los medicamentos que se toman, incluidos los posibles efectos secundarios. Nunca hay que dudar de hacer preguntas o compartir inquietudes con el médico, farmacéutico y otros proveedores de atención médica.
Es muy importante que el plan de tratamiento sea acordado entre el médico y el paciente. Esto significa que, por ejemplo, este debe informar a su médico de cuándo le viene mejor tomar el fármaco, su nivel de ejercicio, dietas que sigue, etc. Ello facilitará su adherencia al tratamiento, es decir que le ayudará a seguirlo de la manera más completa y fiel posible a las instrucciones.
Es el médico el que decide porque es quién sabe qué se necesita, es el encargado de recetar el medicamento que se ajuste a la dolencia. Lo importante es seguir siempre sus indicaciones y pautas de medicación en cuanto a dosis y tratamiento y no suspenderlo sin motivo justificado. Lo mejor es que el profesional, además de dar información de forma oral, la ponga también por escrito.
También es importante saber cuándo, cómo y durante cuánto tiempo tomar los medicamentos y las interacciones que presenta con alimentos, bebidas y otros medicamentos que deben evitarse al tomar ese fármaco. Es conveniente, además, interiorizarse sobre las consecuencias en caso de no seguir al pie de la letra las indicaciones del médico.
Fuente: www.infobae.com