Hay veces que algún trozo de comida que queda escabullido genera aromas no deseados.
Uno de los electrodomésticos más indispensables es la heladera. El hecho de que pueda refrigerar nuestros alimentos y hacerlos durar más tiempo es algo clave en la vida cotidiana de las personas. No obstante, hay veces que algún trozo de comida que queda escabullido genera malos olores dentro de la misma.
Con unos simples trucos la limpieza de la heladera será muy eficiente a la hora de erradicar esos feos aromas, para que tengamos una cocina reluciente. No se necesitan cosas muy complicadas para que ésta quede organizada y pulcra, simplemente es una cuestión de rutina.
1. Limpieza con un producto a base de lavandina
Lejos de ser algo muy complejo, la limpieza es una de las cosas más simples. Primero hay que vaciarla para que podemos tener un mejor acceso a todos sus rincones. Luego, con un trapo y un limpiador a base de lavandina (o uno que tenga un gran poder desinfectante) vamos a limpiar desde los estantes hasta las paredes. Es muy importante no olvidar las esquinas, que es donde suele haber líquido acumulado.
2. Eliminar los malos olores que persisten
Si tras la limpieza siguen habiendo feos olores hay una simple preparación que los absorbe. En un pequeño recipiente hay que colocar bicarbonato de sodio. Esto mismo se pone en el medio de la heladera y se deja a lo largo de una semana. Durante estos días, el polvo irá tomando los feos aromas que se desprendan de los alimentos y hará que en el electrodoméstico no haya ni un vestigio de hedor.
3. Limpieza habitual
Una parte fundamental de todo el proceso es mantener una rutina de limpieza. Por más que se coloque el bicarbonato y se pase un producto desinfectante, no hay nada como una repasada habitual. Es por eso que todos los días hay que tomarse unos minutos para organizarla y sacar aquellas verduras y frutas que estén en mal estado.
Fuente: lt10.com.ar