En ocasiones el cuidado de las uñas y el deporte no van de la mano: ciertas actividades pueden hacer que se deterioren, se rompan o se debiliten. Conocé algunos consejos para evitarlo y también de cómo encarar tu manicura para que te dure más.
Una buena manicura a veces se dificulta si realizás deportes: hay algunas dolencias asociadas a la práctica deportiva como, por ejemplo, los microtraumatismos en las uñas de los pies que pueden producirse por deportes como correr o jugar al tenis. Estos se manifiestan con rayitas violáceas o amarillentas que pueden aparecer y generar un efecto estético un tanto desagradable.
Lo primero es prestar atención a sus condiciones actuales. Si notás que tienen estrías, se muestran más blandas y débiles, se separan por capas, están amarillas o blancas… Es preferible que visites a tu médico dermatólogo para que te indique un tratamiento adecuado.
Si las tenés en condiciones óptimas, debés estar pendiente de hidratarlas, prestando especial atención a las cutículas. La superficie de la uña está formada por tres capas y la más externa es muy sensible a las agresiones externas, por lo que se deshidrata con facilidad. Eso provoca que pierda elasticidad, empeore su superficie y sea más propensa a romperse.
El mercado cuenta con muchas opciones que además son muy prácticas, para que puedas cuidarlas correctamente: fórmulas para aplicar (que a veces vienen presentados como un esmalte: envase y pincel), con suma facilidad.
La hidratación también mejorará las cutículas, que es la piel que cubre el nacimiento de las uñas. Su misión es la de protegerlas y sellarlas para reducir el riesgo de posibles infecciones. Es una barrera natural entre la matriz interna y la parte externa, por lo que es conveniente mantenerla hidratada, nutriéndola a diario, y empujándolas suavemente con un palito de naranjo, que se consigue en cualquier perfumería. Para hidratarlas, además de las cremas de manos, hay aceites que cumplen muy bien esta función, sin dejar residuos.
Una de las acciones que peor le hacen a las uñas es exponerlas demasiado tiempo al agua, lo que las puede volver blandas y débiles. Si las querés mantener al margen de los hongos, es preciso evitar los entornos húmedos seleccionando accesorios que permitan una correcta transpiración (tanto en las manos como en los pies).
El tamaño y la forma importan
Los estilos de uñas XL no son los más adecuados para deportistas, ya que pueden ocasionar molestias durante la práctica del deporte. Además, cuanto más largas sean, más probabilidades hay de que se partan.
Casi cualquier deporte atenta en contra de cualquier manicura, por eso algunos expertos aconsejan aplicar esmaltes semipermanentes para que puedas despreocuparte de mantenerlas por bastante tiempo. Si vas a optar por la opción tradicional, lo ideal es elegir tonos que mejor camuflen las imperfecciones: las manicuras francesas y los tonos nude son ideales para esto.
Para complementar cualquier esmaltado, los productos que contienen beneficios extra para la salud de las uñas son muy aconsejables. Algunos vienen formulados con con zinc, magnesio, silicio, hierro y cobre, ingredientes que ayudan a mantenerlas fuertes y que no se fisuren tan seguido.
Fuente: www.airedesantafe.com.ar