Si no sabés cómo cocinarla o si querés innovar, te mostramos algunas variantes y tips para hacer berenjena.
Existen muchas variantes a la hora de cocinar berenjenas. Estos frutos de origen tropical, con un punto amargo tiene miles de variante en la cocina.
Hay preferencias para todos los gustos: fritas, rellenas, con crema, en lasaña, al vapor, asadas, gratinadas, entre otras. Si bien no hay una opción que sea correcta, es necesario conocer sus secretos para sacar al máximo su sabor.
1) No saber que existen de muchos tipos y colores
Si bien las de color oscuro son las más conocidas, existen algunas con rayas violetas, con semillas más pequeñas y cáscara más fina. También las hay blancas.
2) Comprarla en mal estado
Independientemente de la variante que elijamos, el fruto debe tener un aspecto liso, brillante y saludable, además de estar en perfectas condiciones de maduración: que el dedo no se hunda.
3) Comerla cruda o sacarle la cáscara
El calor de la cocción elimina los tóxicos amargos que acumulan los componentes de este grupo, por lo que necesita ser cocinada para ser comestible.En cuanto a su cáscara, es comestible, tiene fibra y sus pigmentos llevan antocianina (antioxidantes). En algunos países consideran que pelarla es un error aunque actualmente está muy de moda meterla en una bolsa al vacío con aceite de oliva y cocinarla a baja temperatura, y así conseguir una textura más firme.
4) Sal, ¿sí o no?
Hay quienes prefieren colocar la berenjena en un bowl con sal, agua y leche, o incluso con sal, agua y harina por media hora para intentar que pierda su amargor. Este paso no es imprescindible por lo que queda totalmente a elección.
5) Obviar que absorbe mucho aceite
Al freírla pueden suceder dos cosas: que se achique y que llene de aceite. Hay platos en los que esta grasa es deseada, pero, en general, ese efecto no suele gustar mucho.
6) No pincharla con un tenedor cuando se cocina al horno
La berenjena contiene más de un 90% de agua por lo que, para los expertos, es imprescindible hacer pinchazos en la superficie con un tenedor o pequeños cortes para que no reviente.
7) Cortarla sin tener en cuenta la elaboración
Es recomendable cortar la berenjena de la manera que indique la receta que vamos a realizar. No es lo mismo hacerlo en trozos pequeños para freírlas que partirlas por la mitad.
8) Que te quede cruda o poco esponjosa
Para evitar que quede cruda, es recomendable precocinarla. Hay quién las doran también antes de unirlas al resto de verduras.
9) No preparar bien para rellenar
Si queremos hacerlas rellenas, es importante preparar bien las hortalizas porque nos han de servir de recipiente para el relleno. Para esto hay que lavarlas bien y abrirlas en dos partes a lo largo. Una vez cocinadas al vapor, en el horno, se debe extraer la pulpa con mucho cuidado. No hay que vaciarlas con cuchillo, porque hay muchas posibilidades de que se rompan.
10) Abrirla y dejarla sin consumir demasiado tiempo
La berenjena cruda resiste unos días, pero no demasiados. Cuando pasa el tiempo, pierde su textura, volumen y esponjosidad y la cáscara se oscurece e incluso se pone más amarga. Tampoco es recomendable el frío intenso, por lo que es mejor guardarla en el cajón de las verduras de la heladera sin humedad y separada de otros frutos.
Fuente: la100.cienradios.com