El acero inoxidable es el mejor aliado de la cocina, pero no es fácil mantenerlo limpio y brillante, por eso te dejamos unos consejos infalibles.
La cocina se ensucia tan rápido porque ni bien terminamos de dejarla brillante ya la estamos usando de nuevo. Y eso hace que algunas superficies, como el acero inoxidable, se vayan opacando y haciendo cada vez más difíciles de limpiar.
Es cierto que el acero inoxidable es uno de los materiales más nobles y duraderos para nuestros utensilios. Incluso los electrodomésticos, la mesada y las puertas de las alacenas se están haciendo de este elemento.
Cuando está limpio, queda brillante y luminoso, lo que le brinda a la cocina un aspecto especial y una sensación muy agradable. Pero cuando se ensucia, requiere cierto esfuerzo.
Pero hay formas de limpiar sencillas, y lo que es mejor, con elementos naturales y no tóxicos. Mientras que ahorramos en artículos de limpieza específicos, evitamos contaminar el ambiente.
Vinagre
El vinagre blanco es el mejor limpiador natural del acero inoxidable. Sólo hay que rebajarlo con agua al 50%, colocarlo en un pulverizador, y rociar las superficies a limpiar.
Luego con un paño de microfibra se frota hasta que queda limpio, y no hace falta enjuagar. No hay que usar elementos abrasivos como las esponjas de alambre, porque rayan y dejan marcas.
Bicarbonato de sodio
Este elemento es más abrasivo, pero no deja marcas. Se utiliza mezclado con dos cucharadas de maicena por cada una de bicarbonato, un chorro de jabón líquido o detergente y tres cucharadas de aceite.
Luego se agrega un poquito de agua para aligerar la mezcla hasta que quede líquida pero espesa. Colocar en una esponja y limpiar bien. Se retira el producto con un trapo húmedo y se seca con microfibra limpia.
Para dejar la mesada con rico aroma, se pueden agregar unas gotas de jugo de limón, o algún aceite esencial suave. En el caso de los cubiertos, es mejor enjuagar bien con agua y luego secar con microfibra.
Fuente: lt10.com.ar